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Escribir el futuro con la mirada de Canarias puesta en África

El Consejo Social de la ULL organizó ayer un encuentro sobre el futuro de Canarias donde se habló de economía, geoestrategia y otras cuestiones de la vida contemporánea
Imagen del acto de ayer. Sergio Méndez
El Consejo Social de la ULL organizó ayer un encuentro sobre el futuro de Canarias, donde se habló de economía, geoestrategia y otras cuestiones de la vida contemporánea
Imagen del acto de ayer. Sergio Méndez

Cuando alguien ha sido varias veces ministro del Gobierno de España, secretario general de la OTAN, Mr Pesc (algo así como una mezcla de ministro de Defensa y de Exteriores de la U.E), ha superado un covid grave y le ha donado un riñón a un hijo, como ha hecho el socialista Javier Solana, debe estar tan cerca del Nirvana, que da igual de lo que hable, que uno lo escucha con atención. En teoría, según el programa, Solana iba a disertar ayer sobre “la situación geoestratégica de Canarias”, en una de las intervenciones vespertinas sobre este tema dentro de los ‘Encuentros con el Futuro’ organizados por el Consejo Social de la Universidad de La Laguna. Por la mañana se había hablado sobre la transformación de la economía canaria y el desarrollo sostenible. Y tocaba reflexionar sobre la posición de las Islas en el mundo. Pero de eso, Solana habló poco.

No significa que no estuviera bien: Solana posee esa cadencia reflexiva que es casi exótica para la política actual, mucho más parecida a una metralleta de mensajes. Y fue interesante escucharlo hablar sobre la importancia de evitar la confrontación con China, ahora que los tambores de la hostilidad entre este país y EEUU siguen sonando, incluso con Joe Biden, compañero de paseos fugaces de Pedro Sánchez, en la La Casa Blanca. También lo fue oírle destacar que la U.E “sale más fuerte” de la pandemia, al contrario que en la crisis anterior, con aquella obsesión por la “disciplina” fiscal. “Hemos gestionado mucho mejor”, afirmó, al tiempo que destacó la importancia de los fondos ‘Next Generation’, financiados en parte con deuda mancomunada de los países de la U.E, para la transformación económica y el desarrollo de nuevas tecnologías.

En esa onda cooperativa, Solana recordó la rapidez con la que se han elaborado vacunas contra la covid-19 gracias a la colaboración internacional. Y destacó que hay “bienes públicos globales” que hay que cuidar entre todos, como son la salud o el medio ambiente. Por eso es tan importante para él que Biden haya roto con la herencia negacionista de Trump. Somos interdependientes, afirmó Solana, que recordó cómo los esfuerzos de EEUU para que algunos países árabes reconocieran a Israel terminó en una crisis fronteriza en Ceuta, pues Marruecos pidió a cambio el reconocimiento estadounidense de su soberanía sobre el Sáhara. Algo que le “preocupa”. Y varias veces dijo “República Árabe Saharaui”.

Sobre Canarias, destacó la “riqueza” de su posición geográfica. Y las oportunidades que hay en el desarrollo tecnológico, la investigación en energías limpias o la biología. Todo eso, afirmó, puede servir para ganar “dinero”. Pero también al bien global en ámbitos como “la salud”. Alguien le reprochó que tuviera una mirada muy ‘desde el norte’. Y él dijo que siempre había trabajado mirando al sur y que, actualmente, una de las cuestiones geopolíticas centrales es que la vacunación llegue a los países más pobres, pues “no nos perdonarían” que los dejáramos de lado.

Porque la vacunación también es geopolítica, como recordó ayer también Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano, que contó que Paraguay, con poco acceso al mercado internacional de vacunas, ha terminado acudiendo a la Sinovac china. A cambio, la potencia asiática le ha exigido que finiquite su histórica relación de proximidad con Taiwan. Porque China ha aumentado también su presencia en América Latina, como alternativa, a veces, a la imagen imperialista de EEUU, y a una U.E cuya presencia es importante pero algo debilitada. Entre otras cosas, por la falta de cumbres bilaterales entre la U.E y los países latinoamericanos, cuyos organismos supranacionales, tipo Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños están debilitados, según Malamud, por polarización que genera la crisis venezolana. El investigador debía profundizar en la posición estratégica de Canarias respecto a América Latina, pero tampoco dijo casi nada.

Quien sí tuvo un discurso más autocentrado fue el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, que habló de la “determinación geográfica” de Canarias para reflexionar sobre los vectores de su política exterior. Y la clave, afirmó, es construir “una relación de vecindad con África”. Si la entrada de Portugal y España en Europa supuso ensanchar la mirada del continente hacia América Latina, López Aguilar aseguró que la Unión “ha reparado en la importancia de África” y dedica más cantidad de dinero a la cooperación que “EEUU, China y Rusia juntos”. En ese sentido, destacó la importancia de España y Canarias como frontera de la U.E. Y pidió que, en vez de mirar a África con posición “victimista”, como si nuestra frontera estuviera “amenazada” por el continente, nos fijemos más en las oportunidades que esa vecindad nos puede dar, con la posibilidad de que el archipiélago se convierta para los países vecinos en un referente en temas de economía verde o azul o la investigación bioquímica.

“Lo que más preocupa ahora en esos países es la salud y las cuestiones climáticas”, reflexionó el profesor José Gómez Soliño, responsable del Campus África de la ULL, que advirtió sobre la importancia de establecer esa relación de vecindad mirando a las necesidades reales de esos países, no intentando imponer nuestro marco. Soliño también destacó la relevancia del espacio universitario y del Campus que dirige para establecer un espacio de reflexión compartida, de ciencia común, de hábitos y relaciones que van fermentando poco a poco y deben tener continuidad, no ser desmantelados a la primera crisis que venga.

A veces no sabemos ver las oportunidades que se abren en África, sugería con buenas palabras Francisco Cocho Pérez, profesor de la UNED y experto en Inteligencia y Seguridad Nacional. “Mientras EEUU apostaba en 2012 por Marruecos como plataforma de entrada para empresas en África, nosotros estábamos con los brazos cruzados”, decía. Hay que aplicar la “inteligencia disruptiva”, algo que suena muy bien pero a ver en qué se sustancia. Luego hablaron la rectora, Rosa María Aguilar, el presidente Torres, que mandó un vídeo. Y Pedro Martín, presidente del Cabildo, que dio las gracias por este espacio para reflexión de la ULL. “Porque la política, a veces, embrutece”, afirmó.

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