
Instantes antes de acceder al Teatro Leal de La Laguna, donde se celebra esta tarde un encuentro del Gobierno de Canarias con el Cabildo y los 31 ayuntamientos tinerfeños para analizar la evolución de la pandemia de COVID en la Isla, el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, afeaba a la Consejería de Sanidad sus decisiones tomadas “unilateralmente”, como el paso de Tenerife a nivel 3 de alerta epidemiológica, que entrará en vigor el sábado.
En este sentido, el también presidente insular del Partido Popular destacó que, un año y medio después de la irrupción del coronavirus, se desconoce qué informes técnicos o sanitarios avalan el cierre del comedor interior de los establecimientos hosteleros para contener la pandemia. Unos documentos que, en su condición de diputado regional, igualmente ha solicitado. Sin embargo, admitió que “no he recibido respuesta”.
Por otra parte, el regidor norteño afirmó que, a su juicio, del encuentro a tres bandas no van a emanar acuerdos aplicables. E incluso ironizó: “Parece que no va a haber sorpresas y que vamos a pasar un rato de amigos, a escuchar y a salir de aquí con la misma perplejidad que la última vez que nos reunimos”.
Para concluir, reconoció que como alcalde se ha sentido “abandonado desde el minuto uno” por parte de la Administración autonómica. Una sensación que provendría del hecho de que “estamos gestionando la pandemia con los ojos vendados” al no contar con datos, más allá de los que se hacen eco los medios de comunicación.