
La playa de Las Teresitas, como estaba previsto, a las 21.00 horas cerró el paso a los vehículos al aparcamiento, y, a las diez y media de la noche, ya se había vaciado de coches el aparcamiento. La Policía Local revisó que no hubiera nadie en este espacio. La gente que aún permanecía en los kioscos o la playa podía abandonarla a pie. El objetivo de esta medida, además de impedir los botellones, puesto que se aplicará de forma indefinida, también era el de evitar que se celebrase la noche de San Juan en la arena rubia de Las Teresitas.
Una playa en la que, asimismo, la unidad de drones adscrita al área de Protección Civil prestó servicio para asegurarse de que todo estaba bajo control. Una noche de hogueras limitada por la pandemia nuevamente, en la que estaban prohibidas en los espacios públicos, pero no en los privados. De ahí que Protección Civil se encargara ayer de visitar las piras de las que tenían conocimiento, y proceder a su precinto, en caso de incumplir alguna de las normas de seguridad establecidas. Eso pasó con tres hogueras ubicadas en Añaza, La Gallega y El Tablero, piras que se precintaron, pero que algunos de sus organizadores decidieron retirar el precinto.
En una de esta piras se requirió la colaboración de Bomberos de Tenerife, puesto que superaba los tres metros de altura, por lo que se procedió a su desmontaje. También desde Protección Civil se tuvo que actuar en algunas piras que se descontrolaron, a pesar de las advertencias. A la quincena de hogueras de las que tenía constancia el área de Seguridad se sumó alguna más que se montó durante la tarde, la mayoría en solares privados.
En La Laguna, la tranquilidad imperó en la costa de La Punta y Bajamar, aunque se tuvo que precintar alguna hoguera en este último punto por no cumplir con las medidas de seguridad. La Policía Local de Laguna requirió la intervención de los bomberos en una hoguera situada en el Camino Viejo de Las Mercedes, cerca del colegio de la zona. Se procedió a la identificación del responsable por si procediera alguna actuación posterior.
En el resto de la Isla, la prohibición de hacer fogatas en las playas llevó a que la mayoría de ciudadanos desistieran de celebrar la noche de San Juan con una gran pira. Uno de esos sitios fue playa Jardín, en el Puerto de la Cruz, cuyo perímetro se procedió a cerrar por parte de la Policía Local. La imagen de esta playa, y la del resto del litoral del municipio turístico, no era ayer la de una noche mágica, llena de deseos y promesas, en las que el fuego y la música eran los principales protagonistas. Tampoco olía a madera. Sobre todo en el complejo de Playa Jardín, punto de referencia de esta celebración en la comarca y en la Isla, donde antaño se abarrotaba de gente ante la hoguera gigante que organizaba el Ayuntamiento y las pequeñas, en las que cada grupo de amigos o familia quemaba los malos recuerdos.
Por segundo año consecutivo y debido a la actual situación sanitaria, el Consistorio prohibió las hogueras en todo el municipio para evitar las aglomeraciones, tanto las organizadas en espacios públicos como privados, y cerró todas las zonas de baño a partir de las 18.00 horas, una medida ejecutada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
No obstante, hoy sí tendrá lugar el tradicional Baño de las Cabras en el muelle portuense, un evento con valor patrimonial y etnológico, y también se mantiene el enrame de los chorros, lugares que tienen que ver con la historia del agua en el municipio, que los distintos colectivos y diseñadores comenzaron a elaborar desde ayer para poder ser hoy visitados.
En La Orotava, el Ayuntamiento también procedió al cierre del acceso a la playa del Bollullo desde las seis de la tarde, para volver a abrirse hoy, a las 9.00 horas.