El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) volvió a asestar un nuevo golpe ayer a las autoridades sanitarias del Archipiélago en su intento de poner freno a la pandemia, al dictar un auto en el que se rechazaba que el Gobierno pueda imponer limitación de la movilidad nocturna (o toque de queda) en las islas en niveles 3 y 4 de alerta epidemiológica. Una noticia que se dio a conocer en la misma jornada en que se registró un récord de contagios diarios en la Comunidad Autónoma, con 634 en las últimas 24 horas, sumando 333 en Tenerife, 224 en Gran Canaria, 41 en Fuerteventura, 22 en Lanzarote, 13 en La Palma y uno en La Gomera; El Hierro no incorporó más positivos a sus estadísticas.
La irrupción de las nuevas variantes del coronavirus, y en especial la Delta (o india, por ser el país en el que se identificó por primera vez), que es un 60% más contagiosa que la cepa original, es, de acuerdo con los expertos, uno de los factores que pueden explicar por qué se ha enturbiado tanto el panorama sanitario isleño en apenas dos semanas, si bien se partía de un escenario privilegiado a nivel nacional, siendo de las regiones con menor incidencia. En este sentido, y a pesar de los tropiezos en la Justicia, el Ejecutivo prevé efectuar cambios en los niveles de alerta en la reunión que mantendrá el Consejo de Gobierno esta tarde. Un encuentro en el que se debatirá la posible subida al tercer escalón de Gran Canaria y al cuarto, Tenerife, entre otras modificaciones, como La Palma, que previsiblemente pasará por primera vez desde el inicio de la crisis al nivel 2.
De hecho, Isla Bonita ha sido la única ínsula canaria que se ha mantenido con el estatus de “verde” desde la implantación de los semáforos COVID. Ayer, la gerente del Hospital palmero, Mercedes Coello, en declaraciones a Cope Canarias, visto el incremento de positivos y la aparición de hasta cuatro brotes vinculados al ocio nocturno y celebraciones privadas, se manifestaba tajante sobre la escasa colaboración de algunos ciudadanos: tildó de “golfos” a quienes, aun sabiendo que han contraído la enfermedad, salen a la calle. Y advirtió sobre las consecuencias que puede acarrear desobedecer la indicación del aislamiento domiciliario, informando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a fin de que procedan a hacer una propuesta de sanción, si procede.
EL TSJC QUITA “HERRAMIENTAS” AL GOBIERNO Y TENERIFE MIRA AL NIVEL 4
El consejero regional de Sanidad, Blas Trujillo, afirmó ayer que, con el auto dictado, el TSJC “nos quita la herramienta más potente, junto a la vacunación, para hacer frente a los contagios”. Y confesó que ahora la Comunidad se ve sumida “en una situación anímica un poco compleja”, al tiempo que se mostró sorprendido, dado que conservaba “serias esperanzas” en una decisión favorable.
No obstante, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, anunciaba posteriormente que el Gobierno recurrirá ante el Tribunal Supremo el dictamen de la Justicia canaria, teniendo en cuenta que el sentir de los partidos que integran el conocido como Pacto del Progreso es que “respetan pero no comparten” el contenido del escrito, especialmente por su repercusión en la salud pública.
Por otra parte, en cuanto a los niveles de alerta que hoy evaluará el Consejo de Gobierno, el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, reconocía que ya existen “pocos argumentos” que justifiquen que la Isla se mantenga en el nivel 3 y no pase al 4. Asimismo, valoró el pronunciamiento del TSJC como una “decepción” y señaló a que, de haberse permitido el toque de queda, se hubiera articulado una propuesta intermedia, que evitara el golpe económico que suponen las restricciones propias del escalón más alto de alerta.
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