Piensa Román Rodríguez que la unidad es la mejor estrategia para que el Estado devuelva a Canarias el diferencial favorable del 80% respecto al resto de España en los límites a las deducciones fiscales para las producciones cinematográficas hechas en las Islas. Y con ese discurso fue ayer al Parlamento, donde compareció a petición de CC, Nueva Canarias y ASG.
El razonamiento es contundente: el blindaje del REF es absolutamente insuficiente desde el punto de vista constitucional. Así que la mejor opción es convencer a Madrid con la acumulación de fuerzas en la negociación política, a sabiendas de que la vía judicial puede tener fuerza simbólica pero quizá escaso recorrido, como confirman también fuentes jurídicas. Quizá por eso, Rodríguez obvió buena parte de las críticas que le hizo la oposición.
Lo que sí hizo fue criticar la actitud del Gobierno central, en un discurso más duro que el pronunciado por el presidente, Ángel Víctor Torres, el día anterior. “El REF no es un capricho”, afirmó, explicando que sirve para compensar la lejanía, la insularidad y la fragmentación del territorio, pero que es algo que hay que contar a todos los Gobiernos de España, independientemente del poder político. Y recordó que, desde que se modificó el diferencial favorable a Canarias en mayo de 2020, no han parado de decírselo al Ejecutivo central para que lo corrigiera, sin éxito. “No se puede permitir un paso atrás”.
Pero la unidad es cosa de todos. Y no todos estaban ayer en esa onda. Vidina Espino, exCiudadanos, le recordaba a Rodríguez que NC ha apoyado a Pedro Sánchez pese a que es casi Nostradamus. En la misma tónica habló el diputado Fernando Enseñat, del PP, que afirmó que el Gobierno canario no ha hecho “absolutamente nada” en esta crisis del REF, por mucho que se haya pedido ya la reunión urgente de la Comisión Bilateral Canarias-Estado.
Por supuesto, tampoco le parece bien la reacción del Ejecutivo canario a Rosa Dávila, de CC, aunque afirmó ayer que el debate tenía “más altura política” que el del día anterior, refiriéndose al protagonizado por Ángel Víctor Torres, que acabó en una situación bastante bronca entre socialistas y CC. Pero también es cierto que Rodríguez no le recordó a Dávila que ellos no chistaron cuando el Gobierno de Rajoy alteró también el diferencial favorable a Canarias en 2017. Sí se lo recordó, sin embargo, Iñaki Lavandera, del PSOE, tan a gusto en su papel de escudero socialista.
Dávila sí fue luego dura con Rodríguez, acusándolo de someterse “al sanchismo que ha devorado al PSOE”, como si hubiera habido un PSOE bueno y el de ahora fuera el malo. Justo lo que dice la cúpula nacional del PP. La estrategia de CC pasa por cuestionarle a NC su alma nacionalista al tener una alianza con el PSOE. Pasa por restar ahora valor a que la Comisión Bilateral arregle el entuerto del cine. Pasa por pedir ya mismito un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma del REF aprobada en las Cortes sin respetar el diferencial del 80%; pero no por el contenido, sino por no haberse paralizado su votación, como establece el Estatuto, tras el informe desfavorable del Parlamento canario. Y pasa por señalar a los diputados socialistas canarios que apoyaron esa reforma en el Congreso. Rodríguez le dijo que puede que haya una contradicción entre lo que votan los socialistas en el Congreso y en Canarias. Pero que la gente ha votado a esos diputados del Congreso, a sabiendas de que eso puede pasar. Y que, algunos, en referencia al PP, votan siempre lo mismo en Canarias que en Madrid, aunque sea malo para Canarias.
Unidad, unidad, pedía la diputada Esther González, de NC. “Un REF más social”, demandaba el parlamentario de Sí Podemos Canarias, que fue el único que ayer se salió del guion repetitivo en el que llevamos metidos unas cuantas semanas: un REF para la diversificación económica, para las energías limpias, no solo orientado a las empresas… Pero en ese debate no entró nadie.
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