
Cuando una taxista santacrucera tuvo la iniciativa de preguntar en la Cámara de Comercio provincial si tenía derecho a las ayudas concedidas a cuenta de los estragos económicos que provocó la pandemia en sus ingresos, a buen seguro que no las tenía todas consigo de obtener una respuesta afirmativa y, sin embargo, también su caso estaba contemplado en el amplísimo abanico que permite acceder al reparto de los 1.144 millones de euros concedidos a tal fin para las empresas y autónomos isleños.
Algo parecido le ocurrió a un arquitecto y a un guía turístico, que junto con la taxista sirven como ejemplos de los aproximadamente 1.000 solicitantes que ayer comprobaron cómo las referidas ayudas empiezan a ser efectivas y ya se ingresan en sus cuentas gracias a esta colaboración entre el Gobierno de Canarias y las Cámaras de Comercio isleñas, que repiten sistema para su reparto tras el éxito obtenido con la diligente -por rápida- tramitación de otros 84 millones de euros que con el mismo fin ya salieron de los fondos autonómicos.
En concreto, hay dos líneas de distribución de estas ayudas estatales. Una primera (a la que se acogió la taxista aludida) tiene un máximo de 3.000 euros para autónomos que trabajen fundamentalmente con módulos; mientras que la segunda cuenta con un mínimo de 4.000 euros y unos máximos de 500.000 euros para empresas que tengan hasta 10 trabajadores, 1,8 millones para empresas de 11 a 49 empleados, y hasta cinco millones de euros para las empresas de más de 50 trabajadores, lo que abre la puerta a incluso los hoteles.
No en balde, estas ayudas beneficiarán a todas las empresas y autónomos que puedan acreditar unas pérdidas de más del 30% durante 2020 -la ayuda será para lo que exceda de este 30%- sea cual sea su tipo o clasificación fiscal y podrán recibirlas entidades de prácticamente todos los sectores de actividad, incluyendo aquellas afectadas en 2019 por circunstancias extraordinarias desfavorables, como el caso de la quiebra del operador turístico Thomas Cook.
Para lograr que esos 1.144 millones de euros lleguen cuanto antes a los beneficiarios, la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife no ha dudado en mantener al pequeño ejército de, aproximadamente, medio centenar de operadores, que fue contratado por mor de las anteriores ayudas autonómicas ya concedidas. Por ahora, siguen demostrando su efectividad al cumplir con los exigentes plazos previstos.
Ahora, la tarea requiere redoblar esfuerzos dadas las cantidades que comenzaron a entregarse ayer, día en que también terminó el plazo para pedirlas, como confirmó a este periódico la directora general de la Cámara de Comercio tinerfeña, Lola Pérez. “Siguiendo con el mismo empeño con el que se pudo conceder los 84 millones de euros procedentes de las cuentas autonómicas, ahora nos enfrentamos al reto de los 1.144 millones, y nuestro objetivo es cumplir otra vez con las previsiones, porque desde la Cámara somos plenamente conscientes de que urge ingresar estas cantidades cuanto antes para así ayudar a paliar los efectos de la pandemia en nuestro tejido empresarial. Gracias a la fructífera negociación llevada a cabo con Madrid, los requisitos exigidos permiten a la inmensa mayoría de las empresas y autónomos de Canarias acceder a las mismas”, detalló Pérez.
En datos suministrados al mediodía de ayer (el plazo terminaba a la medianoche, por lo que las cifras serán ligeramente mayores), respecto a la línea 1 de las ayudas se habían tramitado en toda Canarias hasta 7.730 solicitudes, mientras que de la Línea 2 eran 14.679, para un total de 22.409.