La forma de vida en su “refugio” de Lanzarote y el paisaje “al mismo tiempo seductor y árido de la isla” contribuyeron a universalizar la obra del Premio Nobel de Literatura de 1998, José Saramago, que a partir de su residencia en Canarias abandonó los temas históricos y se transformó en un escritor más directo. Así lo afirma Carlos Reis, miembro de la Real Academia Española por Portugal, catedrático de la Universidad de Coímbra y comisario de los actos conmemorativos del centenario del nacimiento del escritor portugués (Azinhaga, Portugal, 16 de noviembre de 1922-Tías, Lanzarote, 18 de junio de 2010), que se llevarán a cabo a lo largo del próximo año a nivel mundial.
Para Reis, uno de los principales estudiosos de la obra de Saramago, el hecho de que el Nobel de Literatura decidiera fijar su residencia en la isla influyó claramente en su trabajo, “y eso lo podemos plantear en dos niveles”. “Uno es evidente, ya que en Lanzarote Saramago encontró su refugio, su casa, después de que viviera un episodio lamentable en Portugal con la publicación de una de sus obras. Y luego, en otro nivel que todavía no ha sido suficientemente estudiado, la escritura misma de Saramago estuvo influenciada por el escenario de la isla”, afirma el experto.
‘ENSAYO SOBRE LA CEGUERA’
Saramago escribió en Lanzarote una parte importante de su producción literaria, sobre todo aquella (a partir de Ensayo sobre la ceguera) en que “cambia la manera de escribir”. Reis asegura que ese cambio se refleja en el hecho de que en la isla “se hace un escritor más directo, un escritor que elabora menos el lenguaje”, y trata, sobre todo, de temas universales alegóricos.
“El Saramago interesado en la historia, en la vida social portuguesa, de los campesinos, de los obreros, de personajes históricos, es de un tiempo anterior a Lanzarote”, sentencia.
Carlos Reis recuerda que durante su residencia en la isla Saramago escribió obras como La Caverna, Ensayo sobre la lucidez o El viaje del elefante, que ponen de relieve esa diferencia, por lo que, en su opinión, convendría estudiar en profundidad esa aparente influencia del paisaje en la obra.
Uno de los coloquios programados en Portugal por el centenario del nacimiento del Premio Nobel de Literatura girará, precisamente, en torno a la Estética y ética de la novela en Saramago, quien, según Reis, sobre todo a partir de Ensayo sobre la ceguera, es un novelista que no solamente trata temas humanos, sino sobre todo aquellos que tienen una dimensión ética. “En principio y normalmente desde un punto de vista muy crítico: la crueldad humana, la injusticia entre los hombres, la identidad personal, la doble personalidad que podemos tener, y hablo de algunos temas de sus obras, de eso que él mismo llamó el tiempo de la piedra”, añade.
Reis indica que aunque en ese nuevo periodo el escritor “va directo a estos temas”, no olvida la dimensión ideológica, aunque era más evidente “en el Saramago de las estatuas, siguiendo de nuevo la clasificación que él mismo hizo”. En este sentido, recuerda que “cualquier escritor, al darle importancia a la dimensión ética de su obra, habla no solamente para los lectores de hoy, también para los de dentro de 100 años”, y este es “uno de los aspectos que más garantizan que Saramago es un escritor de ahora y del futuro”.
Carlos Reis ha visitado Lanzarote para abordar la planificación de los actos que se desarrollarán para celebrar el centenario del escritor luso, de cuya coordinación a nivel mundial se encarga. El estudio de su biografía, la lectura de sus obras, nuevas publicaciones de sus trabajos y reuniones académicas sobre su figura serán los ejes centrales de la conmemoración. Todas las iniciativas giran en torno al objetivo de conocer mejor lo que significa Saramago hoy en día, “pero sobre todo su condición de ciudadano, de pensador, de autodidacta”.
La lectura será “fundamental” en esta conmemoración, “pero en un aspecto muy amplio -matiza-, es decir, la lectura de Saramago en las escuelas, en las universidades, pero también la lectura de Saramago en exposiciones, en representaciones artísticas, en adaptaciones teatrales. Todo eso entendido como lectura o relectura de Saramago”.
La celebración contempla también numerosas “republicaciones” que contengan un nuevo diseño gráfico, y también nuevas publicaciones sobre el escritor, entre las que destaca un álbum fotográfico donde imagen y texto recorren su biografía y un libro en italiano sobre sus conferencias en Italia, así como otro de textos sobre doctrina literaria, de pensamiento social, que se va a publicar en Brasil.
Por ahora hay confirmados una decena de coloquios y congresos en distintas partes del mundo, como Portugal, España, Brasil y Estados Unidos, “lo que es algo realmente impresionante y da una idea muy clara de la dimensión universal de este escritor”. Para Carlos Reis, la obra del Nobel portugués continúa en un primer plano, como lo demuestra el hecho de que, con la pandemia, Ensayo sobre la ceguera ha cobrado una importancia excepcional, porque Saramago “supo prever el futuro y anticipar tragedias”.