A partir de ahora, el tinerfeño Héctor Gómez estará en el núcleo de poder del socialismo español. Y uno no sabe si eso es una suerte o un estrés en este país atravesado por la inquina política. Ha abandonado los vaqueros y la camisa blanca de otros encuentros por el traje de chaqueta y corbata. Pero mantiene la prudencia y mide todas sus palabras. Con esa cautela ha llegado a la cima.
-Tengo la sensación de que su nombramiento ha sido una sorpresa para los grandes medios en Madrid…
“Lo único que puedo decir es que, desde la perspectiva de un diputado que ha sido portavoz de Exteriores, pasar a ser portavoz del Grupo Parlamentario supone mucha ilusión. No he estado en puestos de primera línea en la política nacional hasta ahora. Pero no se trata de ser conocido por el hecho de ser conocido, sino por hacerlo bien”.
-Pero no estaba en ninguna terna, su nombre no tiene detrás el apoyo del Consejo editorial de ningún periódico nacional, no lleva demasiado tiempo en el Congreso… Me sorprende la autonomía de Sánchez al hacer los nombramientos…
“Yo creo que eso responde al modelo de organización que ha impulsado el secretario general, apostando por la apertura, con un espacio de crecimiento en todos los ámbitos. De la misma manera que en el Ejecutivo se ha contado con independientes, yo creo que el partido amplía el espectro para enriquecer su gestión, para aumentar su conocimiento e ir un paso por delante de las necesidades de la ciudadanía”.
-Aunque sí es usted un sanchista ‘pata negra’, de los del principio…
“Hemos acompañado al secretario general desde su primera andadura, compartiendo el proyecto y su visión, tanto de la organización como del país. Y hemos vivido situaciones intensas en la organización que se han superado con éxito. Creo que el presidente ha sido muy valiente. Y lo ha demostrado en diferentes etapas de su trayectoria.
-¿Hay un relevo generacional en el sanchismo? Porque desaparecen personalidades muy relevantes como José Luis Ábalos y Carmen Calvo. También se dice que Sánchez es fulminante en las destituciones…
“Los compañeros que ha mencionado van a pasar a desempeñar una labor en el Congreso de los Diputados, con toda la aportación que supone su experiencia. Yo creo que la situación de la pandemia ha supuesto un desgaste tremendo, pero no solo para el Gobierno central, sino para todas las Administraciones públicas. Lo que el presidente intenta es dar un mensaje de impulso en un escenario de recuperación tras la crisis provocada por la pandemia. En cualquier caso, máximo reconocimiento a los compañeros que han estado en el Gobierno, como también a Adriana Lastra y a Rafael Simancas, que han hecho una gran labor en el Grupo Parlamentario”.
-¿Su nombramiento es un espaldarazo al socialismo canario?
“El espaldarazo al socialismo canario lo dio la ciudadanía en las elecciones de 2019, en las generales y en las autonómicas. Siempre es importante para un territorio que se cuente con puestos de responsabilidad, pero también está el resto de compañeros diputados socialistas canarios del Congreso, que se van a seguir entregando a fondo por el archipiélago. Además, la interlocución con Ángel Víctor Torres es permanente, constante, de la máxima lealtad”.
-Se le está complicando a CC lo de ser la voz canaria en Madrid…
“Nosotros esperamos que CC se sume a apoyar lo que es bueno para Canarias y para España. Y lo que la ciudadanía espera de las formaciones política es menos confrontación y más arrimar el hombro”.
-Con Héctor Gómez de portavoz, ¿habría sido más fácil evitar todo el pifostio que se ha armado con el REF de cine?
“Yo creo que, en ocasiones, hay demasiado ruido interesado por parte de determinadas formaciones políticas para desdibujar el compromiso que existe por parte del Gobierno de España con el Gobierno de Canarias para alcanzar objetivos importantes. En el caso del REF, la voluntad del Gobierno es la de respetar lo establecido. De eso no hay duda. Ha habido una situación puntual y se ha corregido”.
-Pues ha costado mucho que el Gobierno central lo entendiera…
“Yo diría que la acción de un Gobierno es algo muy amplio, hay muchos temas. Y en ocasiones pueden darse interpretaciones diferentes. Lo que hay que hacer es hablar y buscar una solución, como ha sido el caso. Vamos a normalizar la realidad de la gestión de lo público y minimizar esas dinámicas de confrontación permanente. No advierto que haya un Gobierno central que quiera perjudicar conscientemente a ningún territorio”.
-Ahora va a estar en la cocina de los presupuestos del Estado. ¿Es optimista? Los nacionalistas catalanes están mosqueados con el aeropuerto del Prat…
“Nosotros somos muy optimistas y creemos que los presupuestos son un instrumento extremadamente necesario para seguir en la senda de la recuperación. Respecto al Prat, el Gobierno de España manifestó su voluntad a través de un compromiso presupuestario. Lamentablemente, la parte de la Generalitat no ha hecho su tarea. No existe el consenso suficiente dentro del Ejecutivo catalán. Y el Gobierno central ha dicho que paraliza esta cuestión hasta que exista ese compromiso. En todo caso, el ministro Félix Bolaños ya anunció una primera ronda de contactos con todos los portavoces para dos temas: presupuestos y para pedir una visión de Estado en la renovación de determinados organismos como el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, que es lo que mandata la ley. Vamos a hablar con todos y a testar si quieren responder a un interés general y no solo a intereses partidistas”.
-¿Cuáles van a ser los ejes de ese presupuesto?
“Los presupuestos deben estar alineados con los objetivos de los fondos de reconstrucción europeos: la modernización y digitalización de la economía, con medidas concretas para la recuperación de la actividad; el impulso a una transición ecológica justa, porque es muy importante afrontar la realidad climática que estamos sufriendo; la protección social a los más vulnerables, pero también a los jóvenes, a los que hay que darles instrumentos para poder acceder a la vivienda o al mercado laboral; la educación; la sanidad, que es fundamental; y si algo ha quedado claro con la covid es la necesidad de un impulso a la ciencia, que ha dado una respuesta en forma de vacuna en un tiempo récord. Esas son las bases para una recuperación justa, muy diferente a la que se dio en la anterior crisis económica. Está siendo más rápida esta vez, con un marco de protección social muy importante gracias a medidas como los ERTE o el Ingreso Mínimo Vital.
-Bueno, el IMV ha llegado a solo un tercio de las personas a las que iba destinado…
“El Gobierno está trabajando para vertebrar los nuevos instrumentos como el IMV. Y tenemos que agilizar al máximo todo el procedimiento para conceder este tipo de cobertura. Pero ha tenido una función muy importante a la hora de proteger a la ciudadanía que más lo necesita. Y no hay que olvidar que las administraciones han vivido situaciones de mucha tensión provocadas, principalmente, por la pandemia”.
-¿Para cuándo la derogación de la ley mordaza o de la reforma laboral? Porque ya llevan ustedes un tiempo en el poder…
“Hemos tenido y tenemos una carga legislativa muy importante. Y las prioridades se han visto desplazadas por la covid. Pero el compromiso del Gobierno es ir en esa línea de cambio, y ya ha anunciado que va a haber reformas en la legislación laboral. Confiamos en el diálogo social y que se consigan acuerdos consensuados. Pero hay muchas otras cosas también, como el ámbito de la energía, que hay que abordar con carácter de urgencia para frenar el aumento del precio de la luz”.
-Como siga subiendo, se va a fundir al Gobierno…
“El objetivo es que, a finales de este año, los ciudadanos no hayan pagado más en todo el año de lo que hicieron en 2018. El precio de la energía ha subido mucho en el conjunto de la U.E. Y el Gobierno de España, a diferencia de otros, está actuando con celeridad. Por ejemplo, bajando el IVA del 21 al 10%, lo cual supone una merma de ingresos de 1.400 millones en las arcas públicas; o suprimiendo el impuesto a la producción; o los dos proyectos orientados a descargar determinados costes sobre usuario para que recaigan sobre las eléctricas. Y luego está el impulso de las energías renovables, que es uno de los pilares del ‘Next Generation’”.
-¿Y una empresa pública de energía?
“No está en el acuerdo de coalición entre los dos partidos”.
-Pero más allá de eso, ¿no merece una reflexión?
“La reflexión es que ahora hay que minimizar el impacto del coste de la luz para la ciudadanía en tiempo récord. Para eso, hay que depositar la confianza en el criterio técnico de los especialistas. Son medidas que tienen que tener un impacto inmediato. Lo que está sucediendo con la luz es consecuencia de muchos años de inacción. Y tenemos que actuar conforme a derecho. No puede ocurrir, como pasó con Gobiernos del PP, que luego vengan sentencias millonarias que nos toque pagar”.
-Sí, pero eso no implica que, de cara a las energías renovables, un mercado que se está abriendo, no pueda haber una empresa pública para tener cierto control sobre un sector estratégico. ¿No le parece interesante?
“Lo que me parece interesante es bajar la factura de la luz. Y eso es lo que va a hacer el Gobierno liderado por Pedro Sánchez”.
-Oiga, mirando al ambiente general: ¿estamos abocados a una política de bloques perpetua?
“Todos hemos asistido a situaciones donde el PSOE estaba en la oposición y actuó con sentido de Estado, como ocurrió en la anterior crisis con Marruecos. Todo lo contrario de lo que ha hecho el PP esta vez. Esa actitud irresponsable que ellos interpretan como una estrategia válida para derrocar al Gobierno se está convirtiendo en un comportamiento que perjudica a España. Es, de nuevo, aquella famosa frase: ‘Que caiga España, que ya la recogeremos nosotros’. El PP está muy condicionado por VOX, que lo arrastra a posiciones extremas. Y esa falta de un PP con sentido de Estado se nota. Lo único que hace es confrontar y atacar al Gobierno. Nosotros confiamos en que pueda haber liderazgos en la derecha que trabajen por el bien del país”.
-Por cierto, ¿hay avances en la relación con Marruecos?
“Hemos conseguido aproximar posiciones. Dentro del criterio de buena vecindad, Marruecos es un socio estratégico con el que tenemos que mantener buenas relaciones. Afortunadamente, ya existe una interlocución. Y lo que hay que hacer es establecer un nuevo marco de relaciones donde no tengan cabida ni la confrontación ni el chantaje”.
-En ese marco, ¿seguiremos apoyando la posición de la ONU sobre el Sahara?
“Evidentemente. Esa es la posición que defiende nuestra organización. Ahora se abre un proceso de diálogo con Marruecos para hablar de temas de máxima relevancia, pensando en los intereses generales. Tenemos un desafío migratorio muy grande. Va a haber una explosión demográfica en África, que doblará su población de aquí a 2050. Y Marruecos sabe, igual que otros países, que España es también frontera con África de la U.E.
-En la política canaria, la oposición siempre culpa al Gobierno español de inacción en política migratoria…
“El Gobierno de España, como la U.E, como las administraciones territoriales, es consciente de que la U.E no se puede quedar en un pacto de migración y asilo para atender el desafío migratorio que viene del continente africano. Hay que hacer un proyecto real de inversiones en los países de origen. Hay otras grandes potencias que intervienen en el continente africano. Para evitar esos flujos migratorios, es crucial crear un escenario de condiciones de vida dignas.
-¿Y vías de migración flexibles y seguras para que la gente no se lance al mar?
“Eso es compatible con lo que digo, pero el núcleo que se debe priorizar es el de crear un espacio de desarrollo”.
Un ‘notable’ en la ambivalente cosmogonía del ‘sanchismo’
El sanchismo tiene un corpus doctrinal que ha oscilado entre el social-liberalismo de los principios, cuando Sánchez entró de secretario general con un aparato ‘susanista’, y una socialdemocracia apadrinada por el sociólogo José Félix Tezanos, presidente del CIS, matizada ahora en un Gobierno con Nadia Calviño de vicepresidenta. Del acuerdo con Cs a la coalición con Podemos. ¿Quién piensa Sánchez? Resulta difícil saberlo, más allá de constatar su instinto político, que le permitió enterrar a una generación de socialistas históricos que quisieron cargárselo cuando dejó de serles útil. Leal al presidente, el tinerfeño Héctor Gómez ha ido cogiendo un peso creciente en el PSOE, donde empezó como concejal de Guía de Isora, en 2003. Pasó por el Parlamento canario, entre 2015 y 2018, y experimentó la prepotencia de Clavijo con los socialistas en un Gobierno de coalición que solo duró año y pico. La llegada de Sánchez al poder, tras desalojar a Rajoy, lo llevó a la dirección de Turespaña. Pero era solo el principio de un rápido ascenso en la política nacional. Junto a un presidente de difusa doctrina política e innegable capacidad de supervivencia.