Tía, la gata que había sufrido graves quemaduras en el incendio que el pasado mes de agosto golpeó los municipios de El Paso y Los Llanos de Aridane, se recupera favorablemente. Es más, ya ha abierto los dos ojos, toda vez que se le han caído las costras que se le formaron tras el impacto de las llamas. Así lo daba a conocer la protectora de animales y plantas Benawara días después de que DIARIO DE AVISOS se hiciera eco de la historia, resaltando el espíritu luchador de la felina: “Cada día nos emociona más con sus avances”, afirmaban en redes.
En la misma publicación, la ONG ponía el acento en que “además, tiene muchas ganas de comer y se está fortaleciendo a la carrera”; situación que contrasta con la primera valoración veterinaria que le realizaron, apenas cuatro días después del suceso, en la que las esperanzas de que sobreviviera no eran muy altas, tal y como reconocía Esther Campos, presidenta de la entidad, a este periódico. No obstante, los cuidados que le ha practicado Mónica, la responsable de la colonia controlada en la que vivía Tía, unidos al plan de choque de medicamentos, han facilitado que pueda progresar.
La urbanización pasense Celta ha sido en los últimos años el hogar de Tía. En el jardín de Mónica, compartía espacio con otros gatos, debidamente esterilizados y controlados. El paso del fuego, sin embargo, perturbó la tranquilidad habitual.
