
Miguel Ángel Ramírez aseguró ayer que se espera la presencia de, al menos, 1.500 aficionados del CD Tenerife, quienes estarán ubicados en una zona de grada para la afición visitante con capacidad para 1.800 butacas. Por su parte, el club blanquiazul pondrá a la venta en la mañana de hoy, a partir de las 9.00 horas, las últimas cien localidades que tiene en su poder para la afición visitante. “Si podemos completar ese aforo destinado a ellos, mucho mejor”, ha admitido el presidente del club grancanario, por lo que, en caso de una mayor demanda de entradas desde la isla vecina, la UD Las Palmas las pondrá a disposición del equipo rival hasta completar esa zona acotada.
La UD Las Palmas confía en alcanzar una asistencia de 25.000 espectadores en el derbi. El presidente de la entidad anunció ayer que ya han superado las diez mil localidades vendidas, a lo que hay que sumar el número de abonados que asistirán al encuentro y que este año no tendrán que pagar para ver el clásico del fútbol canario. De ese modo, desde la entidad local espera tener cubierto un porcentaje muy alto del aforo del Estadio de Gran Canaria, que es de 32.392 asientos. “Por muchos aficionados del Tenerife que vengan siempre serán minoría en comparación con nuestra afición”, dijo en la emisora oficial de la UD Las Palmas.
Además, Ramírez se refirió a otros aspectos de la actualidad del derbi, como la polémica en torno a Jesé Rodríguez. “Jesé ha entrenado hoy con absoluta normalidad. Lo que me interesa es que sea profesional, esté al 100% y que el sábado sea un colaborador más de lo que todos esperamos del equipo”, valoró al respecto.