El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Santa Cruz se llenó ayer de solemnidad para conmemorar el 200 aniversario de la designación de la ciudad como capital de Canarias. Un acto que contó con representación de todos los grupos que conforman la Corporación, además del exalcalde Manuel Hermoso; el subdelegado del Gobierno, Javier Plata; el diputado del Común, Rafael Yanes; el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, y una amplia representación de los distintos estamentos militares. El alcalde José Manuel Bermúdez, en su discurso, abordó el pasado, presente y futuro de una ciudad, la de Santa Cruz, de la que dijo que, junto a Tenerife, “debe recuperar el liderazgo que siempre ha tenido”, y que su designación como capital de Canarias en 1821 supo reflejar.
Con el acto celebrado ayer, impulsado y promovido por la Tertulia de Amigos 25 de Julio, tal y como reconoció el propio alcalde, se dio inicio a una serie de actividades programadas a lo largo de los próximos días.
El regidor en su intervención quiso destacar la figura de José Murphy, a quien señaló como “impulsor de esta declaración, que vino a reforzar, hace ahora dos siglos, el preponderante papel de nuestra ciudad en la historia de las Islas Canarias” y aprovechó para recordar a uno de los grandes cronistas de la ciudad, como fue Luis Cola Benítez, quien recordaba que Santa Cruz era sede de grandes instituciones “como lo era del Juzgado de Indias, de la residencia de los Capitanes Generales, de la Real Audiencia y de la Junta de Fomento de Canarias, y era, además, el único puerto autorizado para comerciar con Las Indias”.
“Santa Cruz, antes de 1821, era, por lo tanto, capital de Canarias sin serlo de manera oficial, porque su peso en la historia de las Islas, desde el mismo inicio de la conquista, fue determinante. Pero no solo destacó en el devenir histórico del Archipiélago la ciudad, como tal. También lo hicieron sus hombres y mujeres, que desde el primer momento se afanaron en lograr que albergaba su residencia aquellos honores, distinciones y derechos que le permitiesen un mejor desarrollo y que hicieran justicia con su papel en la historia del Archipiélago después de la conquista”, destacó Bermúdez.
Sobre el carácter de la ciudad en estos años, el regidor significó “la suma de todos esos esfuerzos ha forjado el carácter y la idiosincrasia de un pueblo, de una ciudad en la que, más allá de su superficie o número de habitantes, subyace una enorme fuerza vital que alimenta su día a día”.
“Hoy, Santa Cruz mira al pasado con orgullo, con responsabilidad por haber sostenido sobre sus espaldas buena parte del desarrollo social, cultural y económico de las Islas, pero también mira al futuro con esperanza y valor. Podemos presumir de un pasado brillante y también glorioso, una mirada que ha sido fuerza tractora para impulsarnos hacia delante. También para superar las dificultades que se nos han presentado por el camino, las últimas aún muy presentes, y afrontar el futuro en las mejores condiciones”, apostó. “Es el momento de dar un paso adelante, tanto Santa Cruz como Tenerife”, concluyó Bermúdez.
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