El Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) del Gobierno de Canarias, que dirige el Consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, analizó esta mañana los últimos datos aportados por el Comité Científico sobre el proceso eruptivo, que sigue activo en el entorno del cráter de Cumbre Vieja, sin evidencias que hagan prever la apertura de un nuevo centro de emisión alejado el cono principal. La superficie afectada ha aumentado desde ayer en más de 40 hectáreas por la bifurcación que se encuentra cerca de la costa y supera las 471, manteniendo el ancho máximo de la colada en 1.250 metros.
En este sentido, el Director Técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, señaló que el desbordamiento de la parte baja de la colada que se produjo ayer ha continuado su avance hacia el sur y se encuentra ya sobre El Charcón, la fajana de la erupción del volcán San Juan en 1949, a unos 150 metros del mar. Según indicó, esta colada principal está rellenando huecos y buscando cabeceras de pequeñas cuencas, aprovechando los cambios de pendiente y creciendo también en altura, lo que hace pensar que se pueda unir el nuevo ramal de ayer a la colada principal.
El recorrido del nuevo ramal de la colada ha dañado principalmente la zona agrícola que ya alcanza las 120 hectáreas de cultivos, la mitad de ellas de plataneras (59,39 ha), seguido por viñas (33 ha) y aguacate (7,39 ha), entre otros.
En relación a las edificaciones dañadas total o parcialmente, se mantiene el dato de 726 hasta una nueva actualización del satélite Copernicus. Asimismo, no hay variación en los kilómetros de carreteras afectadas, con un total de 26,47 kilómetros, de los cuales 5,63 corresponden al municipio de El Paso; 17,13 a Los Llanos de Aridane y 3,71 a Tazacorte.
La portavoz del Comité Científico y directora del IGN en Canarias, María José Blanco, señaló que se mantienen los centros emisores en el entorno del cono principal, sin evidencias a día de hoy de que pueda registrarse otra boca fuera del mismo. También añadió que no hay cambios significativos en el mecanismo de la erupción estromboliana, con fases de explosividad que producen depósitos piroclásticos y fases efusivas, que producen las coladas de lava, de forma simultánea.
En cuanto al momento en el que se encuentra el proceso eruptivo, la portavoz del Comité Científico explicó que, al margen del incremento de la sismicidad, tanto en el número de terremotos localizados como en la magnitud, la señal del tremor sigue teniendo unos valores medios bajos y bastante estables, con picos en el incremento de su amplitud muy poco frecuentes. En este sentido, añadió que las deformaciones ahora mismo están estables y, en lo referido a la emisión de gases, la mayoría de ellos presentan valores similares al día de ayer, aunque las condiciones meteorológicas hayan afectado a la calidad de aire en el Valle de Aridane.
En este sentido, Morcuende añadió que la sismicidad se sigue localizando a gran profundidad, y que el mayor sismo de 4,3 se registró a 35 km, por lo que no hay sismicidad superficial, ni deformidad fuera de la zona actual, lo que por el momento descarta que se tengan que adoptar medidas adicionales de Protección Civil, aunque se mantienen íntegramente y con todo rigor todas las prohibiciones y limitaciones terrestres y marítimas establecidas hasta ahora.