
Las ideas son como las pulgas: saltan de unos a otros, pero no pican a todos. Jaime Azpilicueta se sacude continuamente. Le toma la palabra a Bernard Shaw y escenifica una obra “muy divertida” del irlandés.
-¿Ha sido gratificante la edición número 69 del Festival de San Sebastián?
“Sí, muy bien. Este año ha habido una selección de películas bastante interesante”.
-¡De cine!
“Yo participo en una serie documental [de cuatro capítulos, original de Movistar +] que se llama Raphaelismo”.
-Fue la presentación…
“Cuenta la vida privada y artística del cantante”.
-¡Un escándalo!
“De escándalo, sí”.
-Quien está contento del todo ¿es tonto?
“A mí me ha guiado el afán de superación”.
-Con dudas se madura…
“Los tontos salen de su casa mirándose al espejo, encontrándose muy guapos y fascinantes. No es lo mío”.
-¿La autocomplacencia vicia la objetividad?
“Todo lo que he hecho en cincuenta años de profesión y sesenta de teatro podría haber sido mejor, por descontado”.
-Y la sabiduría de rodearse de gente inteligente…
“Desde muy pequeñito he tenido amigos mayores y mucho más sabios que yo”.
-Cuando se aprende no se reprende normalmente sin conocimiento de causa…
“Si te reúnes solo con mediocres para sobresalir, serás el idiota de turno”.
-A los 14 años, un accidente actuó de aliciente…
“La convalecencia me otorgó la oportunidad de leer a autores antiguos y modernos”.
-¿Cuál es la obra que más le ha impactado?
“La que está por hacer. Los recuerdos son lecciones, pero lo que más me ocupa e interesa es lo de mañana”.
-¡Ay, aquel Estudio 1!
“Hice muchos títulos y estaría encantado de hacer otros tantos, aunque no me corresponde a mí decidir”.
-Se ha intentado volver. Sin demasiada repercusión, ¿no?
“Tan mal que se plantearon las funciones de teatro como películas, con cinco y hasta veinte días de rodaje”.
-¡Jo!
“Y medios técnicos para una superproducción. El teatro no es así”.
–Calígula, en 1971. “Sacrilegio”, no; “dramaturgia”…
“De Albert Camus, con José María Rodero. Estuve dos días y medio rodando en un plató”.
-Hijo adoptivo de Tenerife desde 2017, una distinción concedida por el Cabildo. ¿Cómo están las relaciones?
“Me siento muy de Tenerife, de Canarias. He recibido mucho cariño y he trabajado muy a gusto”.
-¿En casa?
“¡Absolutamente!”.
-Atento a lo que sucede en La Palma, claro…
“Profundamente conmovido, preocupado… Me he ofrecido al señor presidente del Gobierno canario”.
-¿Para qué?
“Para montar un espectáculo o cualquier otro acto, gratuito para la organización y a beneficio de los damnificados”.
-¿Ángel Víctor Torres qué ha respondido?
“Ha agradecido el mensaje. Me pongo a disposición de quien quiera utilizarme”.
-¿La experiencia carnavalera está archivada?
“Nunca archivo nada. Bueno, en el Carnaval de Santa Cruz hay un director estupendo. No me necesitan”.
-¿Ganas de galas?
“Ya está cubierta esa plaza”.
-Un galán de la escena entre bambalinas…
“Soy el que más galas del Carnaval ha dirigido”.
-En varias etapas y diversas ubicaciones…
“La primera, en la plaza de toros [1988]; la segunda, en la plaza de España…”.
-En el aparcamiento del parque marítimo…
“También. Sobre la magia”.
-En el recinto ferial…
“Algunas”.
-Tras la selva, Egipto…
“Pegó un golpe muy fuerte, en el salto desde la plaza de toros. Maribel Oñate [la concejal] y yo lo sacamos a la calle”.
-¡Revolucionario!
“Desde la plaza de la Candelaria podías ver el espectáculo sin pagar un duro”.
-¡Faraónico!
“Abierto, con un escenario impresionante y un despliegue técnico que no se conocía hasta entonces”.
-La explosión mediática, un antes y un después…
“Eso es”.
-Carlos Sáenz, un virtuoso…
“Un maravilloso escenógrafo, un genio tinerfeño”.
-La pandemia se ha dado un festín a costa de las fiestas populares. Ha disfrazado las mascaritas de mascarillas…
“Intuyo que el próximo año sí se hará el Carnaval”.
-La cultura ha estado en cuidados intensivos…
“He estado casi dos años en paro. Había programado un estreno para un mes antes del confinamiento y…”.
-Entró en coma…
“La temporada pasada, en el Teatro Bellas Artes trabajamos con la mitad del aforo”.
-Se ha levantado el telón de la normalidad…
“Se me había olvidado lo que era un teatro lleno”.
-Las taquillas rugen…
“Del Rey león se ha vendido todo hasta enero”.
-Un cartel con garra…
“Seguramente habrá más musicales en Madrid que en Londres y Nueva York”.
-¿Los montajes de musicales son puro teatro?
“El teatro a lo grande”.
-¿Los ojos de niebla se apoderan del mundo?
“Más o menos. Eduardo II es una defensa del amor”.