Con solo 27 años, Bradley Knapp se convirtió en uno de los fugitivos más buscados del Reino Unido tras haber arrollado con su coche a dos personas en los exteriores de un pub en Kent.
Bradley fue identificado por las autoridades rápidamente, pero se había dado a la fuga. Las autoridades recibieron el aviso de que el hombre había escapado al extranjero, por lo que tramitaron una orden internacional de detención, siendo localizado, finalmente, en Tenerife.
Casi un año después, Bradley Knapp fue localizado y capturado en la Isla. Una vez en su país, en el juicio, reconoció que una disputa dentro del local había sido el detonante de todo. Dos hombres resultaron heridos de gravedad por ello.
Knapp ha sido condenado a siete años de cárcel.
