Cuando no se puede ganar, es importante no perder. Eso fue lo que hizo el CD Tenerife en su visita a Can Misses. Empatar a cero frente al Ibiza en un partido malo y aburrido. Hubo escasas ocasiones de gol en ambas porterías y los visitantes se conforman con un punto que les permite sumar una semana más sin perder y seguir enganchado a los puestos altos de la clasificación.
Hasta seis cambios introdujo Luis Miguel Ramis en el once inicial del duelo disputado en Can Misses. Tiró de rotaciones el preparador blanquiazul teniendo en cuenta que el equipo jugó el pasado lunes y vuelve a hacerlo el próximo lunes. Se cayeron del once Carlos Ruiz, sancionado, y por decisión técnica Mellot, Álex Muñoz, Aitor Sanz, Corredera y Elady. Fueron novedad Moore, Pomares, Míchel Herrero, Larrea y Rubén Díez. Con estas novedades, Mollejo fue el jugador más adelantado del equipo blanquiazul.
Quizás tantos cambios descentró a los blanquiazules, que completaron una mala primera parte. Apenas llegaron con peligro a la meta ibicenca los blanquiazules, que lo pasaron mal atrás para contener tanto a Javi Lara como a Bogusz, que fueron los jugadores más peligrosos del Ibiza. De hecho este último amenazó a Soriano con un lanzamiento de falta que repelió el larguero de la meta tinerfeña. Fue esa la ocasión más destacada de toda la primera parte.
Solo en los últimos diez minutos del primer acto el Tenerife tuvo algo más de posesión de la pelota, por lo que llegó a crear alguna oportunidad interesante. Por el ejemplo el remate fallado por Moore en el 39. Tras una asistencia de Rubén Díez, el norteamericano remató con la derecha desde el lado derecho del interior del área muy cerca del palo derecho, pero el balón se marchó ligeramente desviado.
La segunda parte arrancó con un Tenerife más enchufado y así llegaron dos disparos lejanos, obra de Larrea y Pomares, que el meta local, Germán, atrapó sin problemas. Aún así Ramis decidió meter la directa y lanzarle un mensaje claro a sus jugadores: había que ir a por el partido. Metió en el campo a Enric Gallego y Elady Zorrilla en la punta, mientras que Corredera asumió galones en el medio del campo. Se fueron a la caseta Mollejo, Shashoua y Míchel Herrero.
Con estas variaciones el Tenerife empezó a tener la posesión del balón y el Ibiza a encerrarse en su campo. En el 69 Bermejo tuvo en sus botas el 0-1 que evitó el meta del Ibiza. El jugador catalán recogió un pase filtrado y golpeó abajo cruzado. Metió la pierna providencial Germán para enviar a córner, mientras que le echaban la bronca tanto Elady como Enric para que les pasara la pelota y rematar a placer.
Sin embargo los de Ramis no llegaron a concretar más ocasiones,por lo que acabaron sufriendo más de la cuenta. Especialmente cuando Nono ingresó en la cancha y dispuso de un par de disparos peligrosos que puso en aprietos a su excompañero Soriano.
Los últimos cambios de Ramis fueron para cerrar un resultado que no alegra, pero tampoco disgusta a los blanquiazules.
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