La exposición pictórica de Clío Morarte Arriba los Corazones se muestra estos días en la sala de arte Los Lavaderos de la capital tinerfeña. Estará abierta hasta el día 15 de este mes de noviembre (de 11.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. Domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas) con la intención, dice la artista, de “provocar una sensación de alegría como particular y colorista receta para lidiar con lo cotidiano”.
La serie que ahora presenta es una clara evolución de su anterior colección, Risas, obras que desarrolló en su totalidad en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), y que corresponden a años de trabajo y estudio. A comienzos de 2020 la artista tinerfeña regresó a las Islas y se instaló en su ciudad natal, Santa Cruz de Tenerife.
Sus composiciones son muy equilibradas y en ellas esta latente un enaltecimiento de la resiliencia interior como recurso de adaptación. Son esbozos de un discurso que, visiblemente, celebra la vida y la condición humana.
Morarte sigue un proceso que responde a inquietudes, experiencias, renuncias y sueños que canaliza a través de la pintura apoyándose en sus pinceles. La energía que trasmiten sus oleos nos transporta a un lugar bello y amable provocando de manera subliminal sensaciones placenteras.
Según la autora, Arriba los Corazones “es el grito de guerra con el que mi madre me invitaba, en la mañana, a incorporarme a la vida. Es la manifestación de un compromiso lleno de optimismo y fuerza en el que yo percibo risas, colores, actitud”.
Además, apunta que la muestra surge con la intención de compartir a través del lienzo una energía de empoderamiento, “una actitud con la que daba comienzo mi jornada y que me transporta a mi infancia y temprana juventud, y la promesa de infinitas posibilidades”.
Con estos trabajos, añade, ha querido “recrear ese espíritu que transforma y mejora”. “He usado mis pinceles para plasmar reflexiones e inquietudes personales, apoyándome en gestos, simbolismos y una meditada composición que siempre responde a horas de estudio, donde los detalles no son nunca casuales, sino la respuesta de una interpretación personal llena de significados”.
Destaca Clío Morarte que cada pieza representa un momento vital diferente, un estado mental y emocional con un denominador común: “La alegría como receta para enfrentarnos a la vida”. La pintora apostilla que sus óleos son autorretratos mentales en donde se reconoce y busca verse representada.
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