Todavía se duda que los podencos que estaban atrapados por la lava en un estanque en Todoque estén vivos tras el supuesto rescate orquestado por un misterioso Equipo A. Es por ello que, después de ofrecerse una recompensa de 100 euros y, más tarde, de 200 euros, esta cifra sube hoy hasta los 300 euros para la persona que aporte una “fe de vida” de los perros.
Esta recompensa estaría costeada por una empresa española que quiere permanecer bajo el anonimato y que está afincada en Luxemburgo y ya está disponible “para quien muestre un simple vídeo de los animales”.
Según la Plataforma Animalista Leales.org, conseguir el dinero ofertado “es tan fácil como mostrar un vídeo con el telediario de fondo, o un periódico físico del día, o mostrar el periódico digital del día desde un móvil y donde aparezcan los podencos, vivos o muertos”.
Los animalistas recuerdan que miles de personas siguen angustiadas por no saber del paradero de los podencos. Es por ello que el hashtag #dondeestanlospodencos sigue teniendo numerosas publicaciones en redes sociales cada día, después de más de un mes del último vídeo con prueba de fecha y fe de vida: el 12 de octubre.
Leales.org y las protectoras consultadas no dan por válido el vídeo atemporal y anónimo; donde se ven a los podencos mucho más gordos que cuando estaban atrapados, además de estar en una especie de guarida donde comen encima de la cama, empujan a los animales en el segundo nueve, les bloquean con el pie en el segundo veintiuno.
Además, según los animalistas, los podencos aparecen en aquel vídeo junto a un exterior insalubre, donde no hay cenizas pero tampoco ningún tipo de caricias ni afecto y con las manos y vestimentas de una persona varón y mayor; poco o nada parecido al voluntariado de una protectora de animales.
Según Leales.org, este vídeo difundido fue “una farsa, atemporal y grabado antes del volcán; con la intención de mostrarlos entre los cazadores para fardar, intercambiarlos, criarlos o venderlos entre el gremio de cazadores”.