
El Gobierno italiano ha aprobado este miércoles un decreto que, entre otras cosas, refuerza el uso del certificado sanitario, excluyendo a los no vacunados del ocio (teatros, estadios, etc.), la hostelería y amplía la obligación de la vacunación a policías y profesores, ante el aumento de los casos y para “salvar” la Navidad.
Debido a esta nueva normativa, será necesario el pasaporte Covid, donde se anota tanto las inoculaciones como el haber superado la enfermedad recientemente, para situaciones y escenarios en los que, hasta ahora, un test de antígenos era suficiente.
“Queremos prevenir para conservar, ser muy prudentes para evitar riesgos y conservar lo conquistado este año”, dijo en rueda de prensa el primer ministro, Mario Draghi, para quien la pandemia en el país está “bajo control” pero en “leve empeoramiento”.
En primer lugar, se refuerza el certificado sanitario, que en Italia se pide para el ocio, entre otros ámbitos, y demuestra que una persona ha sido vacunada, que ha superado la enfermedad o que cuenta con un test de Covid-19 con resultado negativo.
Entre el 6 de diciembre y el 15 de enero, para evitar que se disparen los contagios durante la Navidad, solo se otorgará este documento en los dos primeros supuestos.