
El pasado viernes, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del Organismo Autónomo de Fiestas, inauguró, como es habitual en estas fechas, los mercadillos de artesanía y de gastronomía, en la Alameda del Duque de Santa Elena, cerca de la Plaza de España. Desde entonces, son muchos los que están aprovechando para dar un paseo por las instalaciones, para encontrar el regalo perfecto para Navidad, para degustar productos típicos de nuestras Islas y recuperar así fuerzas después de una jornada de compras.
Unos mercadillos que en esta edición cuentan con planes de contingencia exhaustivos para frenar los contagios de la pandemia de la COVID-19 y que estarán abiertos al público hasta el próximo jueves 6 y domingo 9 de enero, respectivamente.
DIARIO DE AVISOS se ha adentrado en estos espacios para dar un paseo y ver los más de 50 puestos que en esta edición se han instalado. Se ha podido comprobar que las medidas de seguridad frente al virus se respetan y que hay muchas ganas de vender.
Hay puestos de comida a los que es difícil resistirse. En ellos se puede encontrar productos canaria, sushi, crepes, dulces, café y vino, entre otras cosas. Pero, además, se ofrecen ponencias sobre productos locales y talleres de cocina, como, por ejemplo, uno sobre la miel, que hubo este fin de semana. Todo esto, acompañado de música, bailarines, acróbatas y animación para los más pequeños.
ARTESANÍA
Casi al principio de la zona de artesanía encontramos a Toni, que hace pequeñas casas y belenes canarios. Pero también pirograbados, que son cuadros de madera, grabados con un instrumento que coge altas temperaturas, y que pueden llevarle hasta seis horas para poder terminarlos.
Toni, que lleva más de 40 años dedicándose al mundo de la artesanía, aunque solo cuatro participando en el mercadillo del Duque de Santa Elena, aseguró que los primeros días “han estado bien” y que espera “recuperar lo perdido durante la pandemia, porque ha sido muy duro para nosotros”. Está convencido de que la gente se va a animar con el paso de los días y a medida que se acerquen los Reyes.
Nayra es otra de las artesanas que venden en este mercadillo. También lleva cuatro años asistiendo. Contó a DIARIO DE AVISOS que este primer fin de semana fue “súper bien” en cuanto a asistencia, pero “regular” en cuanto a ventas. Dice que la situación siempre suele ser así, pues “la gente pasa y mira, da un paseo, y se decide a comprar más cerca de Nochebuena y de Reyes”. En su puesto encontramos instrumentos tradicionales hechos a mano. Vende tambores, chácaras, castañuelas y también alfarería canaria. Productos que dice esta artesana que “cada vez se ven menos en los mercadillos, pero que nosotros seguimos apostando por ello para que las tradiciones no se pierdan”.
Reconoce que la situación para los artesanos ha estado “muy frenada por la pandemia, pero que se ve que la gente tiene ganas de salir, de comprar y de ayudar”.
Tizziana ayuda a la dueña de Tela Mágica, un puesto en el que se venden gorros, capuchas, bufandas y tela mágica. Un producto, este último, reversible, que tiene un alambre dentro, y muchos usos. Se utiliza para adornar la cabeza, se puede poner en el cuello e incluso se puede usar como cinturón. “Ninguno de estos productos es igual a otro, porque todos están hechos con telas distintas”, dice Tizziana, mientras hace una demostración frente al espejo, que rápidamente acapara la atención de los visitantes que hay presentes.
El balance que hace del fin de semana es positivo, porque asegura que “vino mucha gente para mirar, pero también se animaron a comprar. Seguro que a lo largo de estos días seguiremos vendiendo. Hemos venido con mucho material”.
Por último, conocemos a Pedro, uno de los jóvenes cuyo producto estrella es la pajarita, hecha con distintos tipos de tela, con corcho, e incluso con madera. Toda una novedad que llama mucho la atención, tanto a hombres como a mujeres.
“Mi compañero empezó a confeccionarlas porque no encontraba una pajarita que le gustara para fin de año, y como vio que la gente se interesaba por ellas siguió vendiéndolas hasta día de hoy. Y a raíz de ahí empezamos a hacer mascarillas, bolsos, tirantes, monederos y botas de Navidad. Nos vamos adaptando a la situación”, cuenta este artesano, cuyas herramientas de trabajo asegura que son “la máquina de coser y el hilo”. De hecho, la máquina la tenía detrás, porque no paran de crear.
Han sido unos días, para Pedro y su compañero de estand, en los que han vendido “bastante bien”, aunque esperan que, a medida que avancen estos días señalados, puedan vender más aún.
Una apuesta, la de artesanos y hosteleros, según dijo hace unos días el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Santa Cruz, Alfonso Cabello, que sirve para que todos los participantes puedan hacer su campaña de Navidad y sacar adelante sus empresas.
Desde por la mañana hay gente que se anima a visitar el mercadillo. Preguntamos a Loli, que dijo que “he preferido venir hoy porque no quería coincidir con mucha gente el fin de semana. Además, este año estoy apostando por ayudar a gente como los artesanos, que lo han pasado muy mal”.
Pablo, por ejemplo, se mostraba interesado en un estand en el que hay ropa muy colorida. “Estoy buscando unos regalos para mis nietos, porque me gusta verlos con colores llamativos”.
Y Julia contó a DIARIO DE AVISOS que siempre visita el mercadillo “porque encuentro el regalo perfecto. Prefiero regalar algo que sé que está hecho a mano, que algo que está producido en cadena”.
HORARIOS
El mercadillo de artesanía estará abierto todos los días, de 10.00 a 22.00 horas, menos el 24 y el 31, que cerrará a las 17.00 horas. El 25 de diciembre y 1 de enero abrirá de 12.00 a 22.00 horas, y la víspera de Reyes, hasta las 5.00 horas.
Por su parte, el mercadillo dedicado a los productos gastronómicos permanecerá abierto de 17.00 a 23.30 horas, menos los domingos, que abrirá a las 12.00 horas, y tanto sábados como domingos, que cerrará a la 1.00 horas.