El Lenovo Tenerife sufrió una derrota cruel en Manresa, lugar en el que perdió en la prórroga (95-93), tras un encuentro malo, con muchos errores y en el que los locales dieron siempre la impresión de ser mejores, de ir un paso por delante, tanto en el marcador como en el juego.
Los locales sorprendieron con un parcial de 5-0 de inicio. El Manresa había salido con una marcha más, pero el Canarias logró mejorar en defensa para empatar a 12. Ese nivel defensivo era clave, porque los locales empezaron a mostrarse incómodos en ataque para que el primer cuarto acabara con ventaja visitante (17-19).
La segunda manga fue mala. Muy mala. Errores por parte de uno y otro equipo, con un Canarias pudiendo anotar solo 10 tantos ante un Manresa que fue mejor en los instantes finales del cuarto. Las sensaciones para el Lenovo no eran buenas pero, pese a todo, al descanso se llegó con 35-29.
Manresa fue mejor que el Canarias tras el paso por los vestuarios. Los locales llegaron a tener 12 puntos de ventaja (59-47) gracias, entre otras cosas, en sus rachas anotadoras que no daban opción al Lenovo Tenerife para acercarse en el marcador. Manresa dominaba el juego y el marcador (64-56).
Un parcial de 3-11 permitió al Canarias acercarse en el marcador (64-60) para luego empatar a 68. La entrada en pista de Tobias Borg resultó clave para el Canarias. Marcelinho y Guerra no se amilanaron, logrando dar la vuelta al marcador (68-70).
Tres tiros libres de Sasu Salin sirven para llevar el duelo a la prórroga (81-81). El finés metió los dos primeros, pero erró el último.
Alternativas en el marcador en el tiempo extra. Thomasson por Manresa y Huertas por el Lenovo Tenerife asumieron responsabilidades, pero en el intercambio de golpes, los locales fueron mejores (95-93).