Golpe de mano de Red Bull, con estrategia cambiada respecto a Mercedes y una vuelta estratosférica de Max Verstappen, que partirá primero en la carrera decisiva por el título mundial. El holandés llega empatado a la última carrera con Lewis Hamilton -quien sólo pudo ser segundo pese a la previsible superioridad del Mercedes-, y el que supere al otro en Yas Marina será el nuevo campeón del mundo. Verstappen realizó un primer intento impecable, con ayuda del rebufo de Checo Pérez (4º), aunque en su segundo intento podría haber mejorado su registro, abortando la vuelta al ver que Hamilton era incapaz de darle caza.
Para vuelta antológica la de Carlos Sainz, con el madrileño en quinta posición a escasas centésimas del tercero (Lando Norris). Sainz buscará el podio tras haber superado a Valtteri Bottas (Mercedes) así como a su compañero Charles Leclerc (7º). Fernando Alonso debería haber llegado a última ronda, pero quedó apeado tras ser estorbado por Daniel Ricciardo (McLaren) en los últimos metros de su vuelta, aunque se encuentra bajo investigación. A la espera de dicha penalización, el asturiano parte undécimo tras Tsunoda (Alpha Tauri), su compañero Ocon y el australiano.
La carrera que definirá el título se prevé apasionante, con Verstappen saliendo con neumáticos blandos, lo cual le permitirá escaparse de Hamilton en las primeras vueltas, dado que el británico parte con el compuesto medio. A partir de ahí, todo es una incógnita pero la teoría conspiranoica de los británicos -temiendo que el holandés sacara de pista a Hamilton para alzarse con el título-, queda desmontada pues parece imposible que el Mercedes supere al Red Bull en la salida. El papel de Checo Pérez será vital, con Norris y Sainz también con blandos.
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