Las cifras son claras y las urgencias están definidas. Se necesitan 580 viviendas, las mismas que el número de familias que perdieron su inmueble bajo la colada de lava a lo largo de los 85 días y ocho horas que duró la erupción volcánica.
El consejero de Obras Públicas, Transporte y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, intercambió impresiones para llegar a un análisis más concreto de la situación con el presidente del Cabildo palmero, Mariano Hernández Zapata, y los tres alcaldes de los municipios afectados, de entre los que ocupa el lugar de mayor afección Los Llanos de Aridane, con el 75,8% de la demanda de vivienda y un total de 440 familias.
A las primeras semanas y los meses de confusión y de creación, seguidas por la creación del registro único, le han seguido la apertura y tramitación de expedientes, el cruce de datos entre todas las administraciones implicadas en este complejo proceso de reconstrucción, cuya columna vertebral está en la Comisión Mixta Interministerial, con el concierto del Gobierno de Canarias, los cabildos y los ayuntamientos. De momento, se han adquirido 104 viviendas y no será hasta la segunda semana de marzo cuando se complete la compra por parte del Ejecutivo canario de otras 200.
Más allá de la reunión y de las comparecencias, del intercambio de impresiones y de la conclusión final de que los ritmos de respuesta en la entrega de viviendas no son los previstos inicialmente, hay circunstancias que dificultan el proceso. Más de la mitad de las 45 viviendas adquiridas en el municipio de Tazacorte para entregarlas a otras tantas familias, por un plazo de tres años ampliable a otros tantos si fuera necesario en función de sus circunstancias económicas, no han sido ocupadas por decisión de sus adjudicatarios, que han argumentando que prefieren esperar y disponer de una casa en Los Llanos de Aridane, a apenas siete kilómetros de distancia. Similar situación se ha dado con otras familias, pero en Fuencaliente, donde sí se reconoce un desarraigo de la zona por las distancias, los entornos sociales y hasta escolares de los menores a cargo. Los vecinos afectados integrados en sus respectivas asociaciones y en las plataformas de damnificados han preferido el modelo de vivienda modular, frente al de la prefabricada de madera, de las que ya se han instalado un primer grupo , con 74 metros cuadrados, de dos y tres dormitorios.
A finales de este mes comenzarán a instalarse los inmuebles de tipo modular, de 45 metros cuadrados con dos dormitorios, y de 60 metros y tres dormitorios, con cocina y baño.
Este nuevo lote se sumará a las 104 nuevas viviendas ya construidas que se han adquirido a través de la empresa pública Visocan y que se están entregando a las familias desde el pasado mes de diciembre.
El equipo social de la Consejería comenzará a entregar la próxima semana las casas que aún están disponibles de las compradas en Tazacorte, así como las 29 recién adquiridas en Los Llanos. A estas ya construidas se suman también las 35 prefabricadas de madera que compró el Icavi y cuyas primeras unidades ya se están instalando en Los Llanos de Aridane. El Ejecutivo regional pondrá a disposición de los afectados por la erupción del volcán 85 nuevas viviendas modulares que empezarán a llegar a La Palma para instalarse en el municipio de Los Llanos a finales de este mes de enero. Este nuevo lote se suma a las ya adquiridas en la Isla en las últimas semanas con la finalidad de realojar a todos estos damnificados en pocos meses, y poner fin antes de verano a la fase de transición que se abrió hace dos meses y que se centrará en el realojo temporal de todas las familias que perdieron su único hogar por las coladas volcánicas.
“En total, de todas las actuaciones que hemos puesto en marcha en los últimos meses, hemos calculado que podemos estar en torno a las 300 viviendas las que vamos a poner a disposición de estas familias en los próximos cuatro meses”, manifestó Franquis.
“Hoy hemos acordado con el Cabildo y los ayuntamientos que hay que valorar toda la información que nos aportan los trabajadores sociales para decidir si hay una necesidad real para seguir comprando más vivienda.
En el caso de que se decida que sí, veremos cuál es la prioridad, si son viviendas modulares o si hay casas para comprar en el mercado. Lo que sí tenemos claro, porque así nos lo ha dicho la comisión técnica de trabajadores sociales, es que no compraremos viviendas que no estén ubicadas en el Valle, porque las familias afectadas no quieren irse a vivir fuera de estos tres municipios, indicó el consejero regional.
El presidente del Cabildo ha reconocido la necesidad de lograr una mayor agilidad en la respuesta habitacional, un extremo en el que coincide con los alcaldes de El Paso, Sergio Rodríguez, y su homologa en el Ayuntamiento de Los Llanos, Noelia García.
Esta fase en la que se trabaja ahora por parte del Gobierno, con la colaboración de los ayuntamientos y el Cabildo, trata de resolver la compra y disposición de un total de 300 viviendas con la finalidad de darla por finalizada en mayo y empezar la tercera fase, la de reconstrucción, que por su complejidad puede prolongarse durante tres o cuatro años.