Al grito de ¡sí se puede! Y con aplausos despidió la afición blanquiazul a los jugadores del CD Tenerife. Había razones para cantar de esa manera y para jalear a los guerreros de Ramis. El equipo volvió a completar otro partido primoroso, casi perfecto. Esta vez el protagonismo goleador fue para Mario González, al que le bastaron poco más de 15 minutos para destrozar al Ibiza. Marcó el delantero burgalés en el minuto 3 y en el 18 para sentenciar una victoria que mantiene a los blanquiazules firme en la pelea por aspirar a todo.
Luis Miguel Ramis no se quebró demasiado la cabeza a la hora de confeccionar el once inicial. Solo introdujo una novaded. Andrés Martín, uno de los fichajes invernales, partió desde el banquillo y volvió a salir desde el inicio Mollejo.
Solo tardó tres minutos de partido el CD Tenerife en crear la primera ocasión de gol y el primero de la tarde en subir al videomarcador del Heliodoro. Robó Aitor en el medio, Mario ofreció el desmarque y Elady le sirvió un balón que puso en ventaja al delantero burgalés llegado a la Isla en el mercado de enero. Mario cruzó con la zurda y Domínguez, portero del Ibiza, se convierte en la primera víctima de ‘SuperMario’ desde que viste la blanquiazul.
El Ibiza de Jémez no sabe jugar a otra cosa y siguió con su planteamiento como si el resultado fuera de 0-0. El cuadro balear jugaba en el campo del Tenerife permanentemente y con una presión altísima, por lo que los blanquiazules esperaron a robar para montar una contra.
Así sucedió en el 18. Robó el mejor lateral derecho de la categoría, Jérémy Mellot, junto al área de Soriano y comenzó a correr impatrable. La contra ya estaba en marcha y, de nuevo, volvió a meterse en la jugada ‘SuperMario’. El punta ofreció un desmarque en ruptura y el francés le puso un balón que el punta resolvió con una semicuchara maravillosa. El balón pasó por encima de Domínguez y el 2-0 se colocó en el marcador de un estadio eufórico y empapado por la persistente lluvia que cayó durante toda la tarde.
El resto de primera parte fue un paseo militar para los locales, que apenas pasaron apuros. Cerraron perfectamente todas las líneas y al Ibiza le resultó imposible crear ocasiones de gol.
La segunda parte arrancó con dos cambios en el Ibiza, se quedaron en la caseta Cifuentes y Javi Pérez y entraron Appin y Javi Lara , y una ocasión también para el cuadro isleño. Sergio Castel no pudo definir en una contra generada por una pérfida del Tenerife. Pero Castel no llegó ni siquiera a molestar a Soriano, pues José León se convirtió en un muro infranqueable para el jugador del Ibiza.
Jémez no solo había cambiado de jugadores, sino que también realizó una variación táctica que obligó a que Ramis se desgañitase desde la banda para reordenar a sus líneas defensivas. En el 59 volvió el entrenador del Ibiza a retocar a su equipo. Herrera y Guerrero se fueron al banquillo y entraron Miki Villar y Ekain para darle más mordiente ofensiva al equipo. Con esas variantes tuvieron otra clara ocasión de gol. El disparo de Davo dentro del área lo tapó en primera instancia la defensa del Tenerife y Javi Lara mandó el rechace fuera por muy poco (min 61).
Aguantó Ramis para también hacer sus cambios y quiso ganar posesión del balón con la entrada al campo de Andrés Martín, que se colocó por la banda derecha, y Rubén Díez, que se fue al extremo zurdo. Se fueron del campo Bermejo y Elady. Arriba se quedaron Mollejo y Mario como referencias ofensivas. Minuto 62. Acto seguido entraría Míchel Herrero por el bigoleador blanquiazul, Mario González. Minuto 69.
Los cambios revitalizaron al cuadro ibicenco, pero la gasolina le duró poco. Desde que Tenerife se recompuso, el Ibiza el partido volvió a parecerse al de la primera parte. El duelo entró en su recta final y el Tenerife parecía tener la situación bajo control.
Corredera cayó al césped fundido y no pudo seguir, por lo que Ramis, en el 87, metió a Sipcic y a Shashoua. También abandonó el campo un Mollejo que hizo un grandísimo partido, tanto en lo ofensivo como en lo defensivo. Cerró el Tenerife atrás con tres finales para aguantar el 2-0 favorable en los últimos minutos.
Shashoua fue pisar el campo y tener la primera clara. Forzó una falta tras un robo y tras sacarla, se sumó al ataque para acabar resolviendo la jugada con un recorte y con un disparo quie Domínguez evitó sacando a córner.
Las últimas secuencias del partido también tuvieron como protagonista al inglés, que se mostró con ganas. Pero no hubo tiempo para que Sam se llevara su premio. El colegiado pitó para dar por concluido uno de los mejores partidos de la temporada en casa. Tres nuevos puntos que mantienen en la lucha a los de Luis Miguel Ramis