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El control de accesos en Santa Cruz afectará a 1.700 aparcamientos

El proyecto que maneja el Ayuntamiento capitalino pretende desincentivar el uso del coche privado en este espacio, que atrae casi 30.000 viajes en estos vehículos, el 10% del total

Tendrá 39 puntos de control de acceso, con cámaras de reconocimiento de matrículas y con plataformas de gestión que permitirá saber en qué puntos hay atascos, coches aparcados en doble fila o que estén ocupando plazas de carga y descarga de forma irregular. La futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que se equipara con la actual Zona de Gran AfluenciaTurística, supondrá un cambio en la movilidad del centro de Santa Cruz, al que se pretende blindar frente al uso del vehículo privado.

La instalación de esta ZBE afectará de lleno a los aparcamientos en superficie, en concreto, estima el Consistorio que serán unos 1.700 los que se redistribuirán, de los que 1.300 están en la zona de El Toscal. El resultado final será la limitación del estacionamiento en calzada, la gestión de la carga descarga y la regulación y tarificación del aparcamiento (la denominada zona azul), y todo con el objetivo de liberar plazas para los residentes y desincentivar el uso del coche privado en una zona de alta concentración de vehículos. Así se recoge en el documento con el que aspiran a conseguir fondos Next Generation para hacer de Santa Cruz una ciudad más sostenible en lo que a la movilidad se refiere.

La ZBE abarca toda la zona central de Santa Cruz que acoge un gran número de residencias y los principales puntos de atracción de viajes (oficinas, comercio y administración pública). Su perímetro lo conforman tres de las principales vías de la ciudad, con intensidades superiores a los 35.000 vehículos/día y el eje natural del Barranco de Santos.

La propuesta es regular de forma progresiva el acceso, la circulación y el estacionamiento de vehículos, de acuerdo a requisitos medioambientales e integrando en su gestión a los residentes, aparcamientos subterráneos y vehículos de reparto, con sus características particulares.

La ZBE pasará de la zona restringida actual, controlada mediante cámaras, interfonos y pilonas, a una gestión más automatizada con cámaras de control y plataforma de gestión, control total de accesos (39), reordenación del espacio público, especialmente el ligado al estacionamiento, la ampliación de zonas para peatones y los carriles para movilidad personal que conforman otra de las actuaciones que se presentan en la solicitud a los fondos de la UE, además de una ordenanza reguladora.

De esta forma, la regulación del aparcamiento afectará a 7.500 hogares y 16.604 residentes (8% de la población municipal), pero es la zona con mayor capacidad de atracción de viajes del municipio (29.800 viajes en vehículo privado, casi el 10% de los viajes en vehículo privado del municipio). La ordenación del estacionamiento afectará a 1.754 plazas en superficie, de las que 1.342 están en El Toscal.

Objetivos

El objetivo de la implantación de esta zona de bajas emisiones es la disminución de ese número de viajes en coche privado en, al menos, el 30%, es decir, hasta los 21.000. Según se recoge en el proyecto, esta ZBE constituye el soporte para otras actuaciones dentro de la solicitud de fondos, como son los carriles ciclables o la remodelación de Imeldo Serís y La Rosa.

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