
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, informó ayer de que el Sistema de Vigilancia Entomológico regional ha detectado dos larvas de mosquito Aedes aegypti en la isla de La Palma. Se trata de un hallazgo puntual, de acuerdo con el organismo regional, desde donde recuerdan que ya en 2017 se observó la presencia de este mosquito en Fuerteventura, logrando erradicarlo definitivamente.
El Aedes Aegypti es un vector de transmisión de enfermedades víricas en otras zonas geográficas donde esas patologías son endémicas, lo que no sucede en Canarias. Tras la secuenciación de las larvas, que confirman la especie de la que se trata, se ha verificado que no contiene virus portador de enfermedades transmisibles. No obstante, hay que activar igualmente el protocolo de detección y vigilancia.
La presencia de larva del mosquito invasor se ha detectado en una zona concreta de la Isla, por lo que se procederá tanto a la realización de encuestas a los residentes, como a la inspección y localización de posibles criaderos, y a la colocación de un mayor número de trampas en el entorno.
Hay que destacar la eficacia del sistema de vigilancia, capaz de detectar incluso las larvas y huevos de mosquitos invasores de forma precoz, antes de que se haya notificado su presencia o de que haya originado picaduras en la población de la Isla. En este sentido, el departamento autonómico aclara que se está recopilando toda la información necesaria para acotar, verificar, y, en su caso, erradicar, la presencia de este mosquito en el territorio insular. No obstante, es importante también precisar que la presencia del mosquito no supone que se produzca transmisión de enfermedades como el dengue, el zika, la fiebre amarilla o el chicungunya, ya que estas no están presentes en el Archipiélago, salvo casos esporádicos importados.
El equipo del Sistema de Vigilancia y de Salud Pública, coordinado por la Dirección General de Salud Pública en colaboración con la Dirección del Área de Salud de La Palma, está ya realizando una primera actuación de prevención, ampliando el ratio de colocación de trampas en diferentes puntos a los establecidos en el protocolo habitual. Las trampas se instalarán en los puntos considerados de mayor riesgo como son, por ejemplo, los invernaderos, plantas empaquetadoras de plátanos, cementerios y vertederos de neumáticos, además del puerto y aeropuerto, donde ya se encuentran en concordancia con el protocolo.