
Es cierto que la derrota de los blanquiazules ante el Almería supone un importante retroceso en la ilusión del CD Tenerife por conseguir uno de los dos puestos que permiten ascender a Primera División sin disputar los play-offs. Pero también es verdad que esta categoría, por ser tan igualada, siempre concede oportunidades. Al CD Tenerife le quedan diez para lograr ese codiciado premio. Una decena de finales para soñar en grande.
Perder con el cuadro indálico, de manera totalmente inmerecida, se convirtió en una enorme desilusión para el equipo y aficionados. Este tropiezo dejó un dato irrefutable y una hipótesis. Lo primero, el Tenerife en el Heliodoro no ha sido capaz de ganar a ninguno de los tres primeros clasificados. Eibar, Almería y Valladolid obtuvieron los tres puntos en juego en sus respectivas visitas a la Isla. Fuera, contra ellos, al Tenerife solo le fue bien en casa del cuadro pucelano, porque también pinchó en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo y aún tiene que rendir visita a Ipurúa. Estos resultados llevan a pensar en la hipótesis antes comentada. Quizás el techo de este equipo sea la cuarta plaza y no está capacitado para llegar más alto.
El propio capitán blanquiazul, Aitor Sanz, megáfono en mano tras el duelo del lunes y dirigiéndose a un sector de la afición del Heliodoro, descartó esta idea. “Quiero darles las gracias por estar ahí y quiero que sepáis que este equipo no se va a rendir en la puta vida”, vociferó el mediocentro, uno de los estandartes de este equipo. Este juramento enloqueció a las masas y supone toda una declaración de intenciones de cara al tramo final de la liga regular.
Al Tenerife le quedan cinco partidos en casa (ante Zaragoza, Fuenlabrada, Lugo, Málaga y Cartagena) y otros tantos fuera (ante Burgos, Real Sociedad B, Huesca, Girona y Eibar). Nada más y nada menos que 30 puntos en juego, en los que se decidirán muchas cosas.
Actualmente, la segunda plaza está a siete puntos de distancia. Una diferencia que, si bien es importante, no es insalvable. Además, ahora a los de Ramis les llega un tramo de temporada en que el calendario, a priori, se suaviza. Los próximos seis duelos serán ante clubes que o bien ocupan la zona media de la tabla clasificatoria, o puestos de descenso. Aunque, lógicamente, no por esto serán partidos sencillos. Luego, en el sprint final, se asoman en el calendario enfrentamientos contra Girona y Cartagena, dos entidades que también pelean por jugar la promoción de ascenso.