Este martes conocemos a través de la cafetería La Garriga una noticia “triste y feliz a la vez”. Lorenzo, las manos tras los míticos bocadillos de tortilla en Tenerife, se jubila, para tristeza de todos sus compañeros y de sus fieles clientes, que estaban acostumbrados a compartir con él conversaciones cada día.
“Estamos feliz porque pasa a una nueva etapa de su vida en la que tendrá tiempo de descanso y de disfrute, que bien ganado está, pero tristes porque se nos va un amigo, padre, compañero, confidente y buen profesional”, afirmaban este martes desde la histórica cafetería.
La noticia de la jubilación de Lorenzo ha provocado reacciones de todo tipo, ya que son muchas las personas que le echarán de menos, “tanto dentro como fuera de la barra, será un hueco muy difícil de olvidar y llenar”, afirmaban sus allegados de La Garriga.
Lorenzo, toda una vida siendo ‘las manos’ tras los míticos bocadillos de tortilla en Tenerife
Según cuentan sus conocidos, Lorenzo lleva trabajando desde los 17 años, así que desde aquí le enviamos nuestros mejores deseos de cara a esta nueva etapa: “¡Felicidades!”.