El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, obtuvo ayer el consenso con el Cabildo de La Palma y los tres ayuntamientos afectados por la erupción del volcán de Cumbre Vieja (Los Llanos, El Paso y Tazacorte) para definir un trazado de la nueva carretera de la Costa que no afecta a ninguna vivienda, ni a depósitos de agua, y ocupa lo menos posible el suelo agrícola: 3,2 hectáreas.
El político grancanario señaló que el acuerdo alcanzado es “esencial” para realizar una nueva carretera con el fin de recuperar la conexión entre el norte y el sur del Valle de Aridane; recorrido en el que ahora se emplea hora y media, y que deberá asumir una intensidad media de tráfico superior a los 20.000 vehículos diarios.
“Es una vía esencial para recuperar esa normalidad en el día a día de los palmeros y palmeras, no solo por esa movilidad en sí misma, sino también porque va a suponer un importante desarrollo en términos económicos, ya que se va a volver a recuperar la actividad económica de una zona tan importante como la del Valle”, manifestó el consejero.
Además, remarcó el hecho de que se ha consensuado “un trazado en el que todas las administraciones públicas hemos venido trabajando desde hace cuatro meses, el trazado de una vía que, hay que recordar, va a sustituir en este momento a cinco carreteras que están cortadas, precisamente por la colada, y que esas cinco carreteras tenían antes de la colada una densidad de tráfico de más de 20.000 vehículos diarios”.
El consejero regional recordó que el trazado consensuado tampoco es el que se realizará de forma definitiva, puesto que la obra, al ser de emergencia y sobre un terreno nuevo como el de la colada que puede variar, estará sujeto a modificaciones según se vaya avanzando en su ejecución. “Hemos alcanzado ese consenso siendo conscientes de la realidad de la Isla, y con esa idea hemos estado trabajando desde un principio en que el trazado ocasionara las menores afecciones posibles, por eso no hay ninguna vivienda afectada”, dijo.
De igual manera, aseguró que la declaración de emergencia obliga a iniciar los trabajos de la nueva carretera antes de un mes y por eso, los primeros trabajos se iniciarán previsiblemente el día 18 con pruebas de maquinaria para comprobar su viabilidad sobre el terreno de la colada volcánica. Y resaltó que se siguen haciendo catas para estudiar el estado de la colada a la altura del antiguo trazado de la LP-2, más cercana al volcán, para tratar de recuperarla, aunque los estudios científicos estiman que, por la nueva morfología y la temperatura bajo la colada, en esa zona no se podrá intervenir en al menos tres años.
Por su parte, los representantes de las administraciones palmeras coincidieron en mostrar su apoyo al nuevo trazado de la vía de la Costa, una carretera calificada como de emergencia por el Gobierno de España, administración que asumirá el coste y la ejecución de las obras. En este sentido, el presidente del Cabildo palmero, Mariano H. Zapata, señaló que “ahora, lo que tenemos que hacer es poner todas las fuerzas para que, cuanto antes, podamos iniciar esta obra para que podamos finalizarla pronto y que también hagamos llegar estas alternativas, estos estudios y estas decisiones a los vecinos, que estoy seguro de que una vez se les explique con detenimiento, con detalle, también lo entenderán a la perfección”.
REGRESO DE VECINOS
Por otra lado, no es menos reseñable que en la misma jornada el Cabildo palmero anunció que los vecinos de los barrios de El Remo y Charco Verde, en Los Llanos de Aridane, podrán regresar desde mañana a sus viviendas, una vez se ha dado el visto bueno desde el Comité Asesor de Emergencias. Y es que dichas zonas se habían visto, hasta ahora, afectadas por la presencia de gases.
La portadora de la buena noticia fue la consejera insular de Seguridad y Emergencias, Nieves Rosa Arroyo, quien expuso que el núcleo de El Remo tiene censadas 196 personas y, entre el diseminado territorio que va de Puerto Naos a El Remo, hay unas 140 personas. A su juicio, la reapertura supone, en esencia, “una gran noticia para todos estos vecinos y vecinas, que podrán regresar a sus viviendas después de tanto tiempo”.