
Es el último de su estirpe. Prestó servicio durante más de 60 años antes de que una avería lo retirara definitivamente de su importante labor, la de comunicar las Islas entre sí y con la Península llevando mercancía, pasajeros y correo postal. El Correíllo La Palma cumplía ayer 110 años y lo hacía arropado por todas las administraciones que apoyan la Fundación que lleva su nombre y cuyo empeño no es otro que darle el lugar que corresponde a este buque, referente del patrimonio histórico militar en España, dado que es último barco de vapor de este tipo que sigue a flote.
El acto celebrado ayer en el propio Correíllo La Palma sirvió para presentar un libro, editado por Yuri Millares, bajo el título de Yo fui en el Correíllo, en el que se recogen numerosas anécdotas de los viajeros que en él surcaron los mares.
Antes, el presidente de la Fundación, Juan Pedro González, agradeció la respuesta de las administraciones gracias a cuyo apoyo han conseguido rehabilitar el barco, a falta solo ya de recuperar el puente de mando y sellar las ventanas del buque para que se convierte en un museo flotante. “Mientras tanto, este mismo año ya pondremos en marcha el proyecto del Centro de Interpretación del Correíllo La Palma, que confiamos esté ya listo el próximo año, y en el que depositaremos toda la documentación y la historia que hay detrás de este barco”. Un espacio que, de momento, se estudia alojarlo en la zona de la antigua estación del Jet Foil.
El cronista oficial de Santa Cruz, José Manuel Ledesma, hizo un recorrido por la historia del barco, recordando que el aniversario se celebra el 12 de abril, porque ese día, en 1912, inició sus pruebas de navegación. Tras Ledesma, intervino el presidente de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, Luis García Rebollo, quien ahondó en la historia de la navegación en las Islas.
El vicepresidente primero del Cabildo, Enrique Arriaga, recordó que el año pasado el Cabildo aportó 400.000 euros, y este año otros 200.000, para terminar el arreglo del barco. “En breve saldrá a licitación la terminación del puente de mando y el sellado de los portillos de las ventanas”. Solicitó la colaboración del Puerto para ubicar el barco en otro lugar, cuando esté acabado, que facilite el acceso del público.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, se refirió al Correíllo como un “símbolo” del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, “tan importante como la Farola del Mar o la Marquesina, símbolos de lo que queremos que las nuevas generaciones conozcan”, añadió.
El último en intervenir fue el presidente del Cabildo, Pedro Martín, quien abogó por apoyar proyectos como el de la Fundación el Correíllo La Palma, y defendió la necesidad de conservar “el único buque de estas características que existe en España”.
Tras un breve receso, el acto continuó con la presentación del libro a cargo de su autor, quien abordó el contenido de una publicación que bucea en la historia del barco, con testimonios de los viajeros pero también de los marinos que lo manejaron navegando entre las Islas y también con el Sáhara español. La celebración finalizó con la actuación de Chago Melián.