
La historia va de contadores y leedores. De Diego Pun, de Hans Christian Andersen y de la magia de las palabras. Un día como hoy, en 1805, nacía en Dinamarca Hans Christian Andersen, que dedicó buena parte de su aventura literaria a escribir cuentos infantiles. En 1967, coincidiendo con su fecha de nacimiento, se instituyó que cada 2 de abril se conmemoraría el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. Una celebración que aquí, en Tenerife, quiso ampliar una editorial desde fundación, en 2008, a todos los días del año: Diego Pun Ediciones.
“Diego Pun fue un juglar que vivía entre los árboles. En las cálidas mañanas de la Isla Baja, trepaba hasta las copas en busca de las palabras que volaban los alisios. Como un alquimista loco, las mezclaba con la savia y con las hojas, transformándolas en romances que luego les contaba a los niños”. Este es un fragmento de la puerta de entrada del sello editorial que dirigen Ernesto Rodríguez Abad, también director del Festival Internacional del Cuento de Los Silos, y Cayetano Cordovés. “La editorial nació del deseo de ofrecer libros infantiles y juveniles de calidad, no solo en lo que tiene que ver con los escritores y los ilustradores que los hacen posibles, sino también con el libro en sí mismo, en el cuidado de las ediciones”, apunta Cordovés en una charla con DIARIO DE AVISOS.
LA ESPECIALIZACIÓN
“Contábamos con muchos potenciales autores en Canarias, pero también teníamos contactos en el resto de España y fuera del país, por lo que consideramos que era interesante crear una editorial especializada como esta”, apostilla el coeditor de un proyecto que transcurre entre Los Silos y Santa Cruz de Tenerife. En la actualidad, su nómina de escritores e ilustradores recorre el Archipiélago y la Península, México, Argentina, Costa Rica, Brasil, Chile, Ecuador, Colombia…
Diego Pun Ediciones se vertebra, básicamente, a partir de dos líneas editoriales, detalla Cordovés: una es la del libro álbum, en la que las palabras ceden parte de su protagonismo a las ilustraciones, y la otra, de carácter más narrativo, se concibe sobre todo para la lectura en los colegios, como una herramienta didáctica para acercar la literatura a los más pequeños.

Si antes decíamos que Diego Pun Ediciones tiene una puerta de entrada, conviene no obviar que posee una ventana, bastante amplia, por la que cada día se cuelan nuevos lectores. “Es habitual que a la literatura infantil y juvenil se la sitúe en una segunda categoría, y eso para nosotros es un grave error”, recalca Cayetano Cordovés. “Asumimos como un desafío, pero también con una enorme ilusión, crear libros para niños y jóvenes. Es ahí donde surgen los lectores del futuro. Donde los escritores e ilustradores intentan estimular la curiosidad de quienes se acercan a un libro por primera vez para que disfruten con la lectura y no se convierta en algo obligatorio, aburrido”.
Una de las prioridades de la editorial es crear vínculos entre los creadores y la literatura que se hace en España y la de Hispanoamérica, al tiempo que se da visibilidad a los autores canarios fuera del territorio insular. Para ello, la presencia en encuentros como la Feria del Libro Infantil de Bolonia, en Italia, o la de Guadalajara, en México, el propio Festival Internacional del Cuento de Los Silos o la participación en diversas asociaciones contribuyen de manera decisiva a fortalecer esos lazos.

“Son lugares para el encuentro, porque para nosotros, por encima de un texto literario y de una visión comercial, lo más importante es la persona que hay detrás”, subraya Cayetano Cordovés, quien también alude a una manera de entender la edición que aspira a romper fronteras, donde escritores e ilustradores locales colaboran con internacionales.