Pedro Alfonso Martín fue elegido ayer, por mayoría, presidente de la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) en unas elecciones no exentas de polémica. Martín, que ocupaba hasta ahora el cargo de secretario general de la patronal tinerfeña, fue elegido en la Asamblea General celebrada en la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias por 132 votos a favor (69,5%), 40 en contra (21,1%) y 18 abstenciones (9,5%). Finalmente, la candidatura de Martín fue la única presentada, ya que la otra aspirante, la directora financiara del Grupo Chafiras, Victoria González, no consiguió los avales suficientes.
No obstante, tras la votación, González anunció que acudirá a los tribunales por las “irregularidades” detectadas durante el proceso electoral. La empresaria, que contaba con el apoyo de las patronales Apeca (Asociación Empresarial de Alquiler de Coches de Canarias), Ashotel (Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro), Facca (Federación de Alimentación y Artículos de Consumo de Canarias) y Femete (Federación de Empresas del Metal de Santa Cruz de Tenerife), había denunciado durante todo el proceso “un bloqueo” a su candidatura, “pues muchos empresarios prestaron su aval a Pedro Alfonso antes de que empezara el proceso “porque les decían que solo iba a haber un único candidato”. “La gente dio los avales en dos o tres días sin saber que había otro candidato”, denunció.
Además, insistió en que Alfonso “no tiene representación” de ninguna empresa y “lo han dado por bueno”. “No se han hecho las cosas como se tenían que hacer en una institución como esta, no ha sido un proceso democrático, ahora hay que esperar a que se pronuncie la justicia”, manifestó.
Mano tendida
Por otra parte, el nuevo presidente de la patronal tinerfeña, que sucede en el cargo a José Carlos Francisco tras ocho años al frente de la misma, destacó tras su elección que el resultado garantiza que el 70% de la CEOE ha apoyado su candidatura, un margen suficiente “para afrontar todos los retos que tenemos por delante”. A pesar de que su candidatura no pudo ser elegida por aclamación, ofreció “colaboración y mano tendida a todos para seguir trabajando”.
Reconoció que las discrepancias en torno al proceso electoral “nunca” debieron salir del interior de la organización y, aunque afirmó que no le “gustaría” que el proceso acabara en los tribunales de justicia, “todo el mundo está en su derecho de denunciar si así lo considera”. En cualquier caso, señaló: “Los tribunales nos darán la razón”. Además, desmintió que su candidatura haya bloqueado la de Victoria González y aseguró que el equipo jurídico “ha desmontado todas las acusaciones y se han subsanado todas las alegaciones presentadas”. Y matizó: “También es falso que yo haya sido juez y parte porque dimití del cargo en favor de Eduardo Bezares cuando se convocaron las elecciones”. Asimismo, aclaró que cuando se presentó tenía el aval de una empresa que “el último día se dio de baja sin razones ni motivos”, por lo que se presentó con otra empresa, pese a que “no hace falta”, porque la candidatura “es a título personal” y no necesita a ninguna empresa. “Se aceptó y lo ratificó la asamblea”, dijo.
A Alfonso le acompañan en la nueva ejecutiva Eduardo Bezares, como secretario general, y en calidad de vicepresidentes Abbas Moujir (Fauca), Óscar Izquierdo (Fepeco), José Manuel Fernández Sabugo (Cepsa), Javier Zamorano (Compañía de las Islas Occidentales) y Tomás Barreto.