El plato con feto humano de un restaurante vasco ha generado un importante debate en relación a la idoneidad del mismo. Feto en líquido amniótico, que es el nombre del mismo es una creación del restaurante Mugaritz, uno de los más prestigiosos del país.
El polémico plato con feto humano, que simula este a la perfección, está confeccionado para que parezca que realmente el comensal está mordiendo un embrión. El parecido no es sólo estético, ya que está hecho con un gel de habas y, en especial la cabeza, tiene una almendra que cruje al morderla, simulando el cráneo. Han leído bien. Eso sí, no forma parte de ningún menú, sino de una colección artística e interna.
Un plato con feto humano que nunca estuvo en carta
En el Diario Vasco, Andoni Luis Aduriz, el chef que ha creado el plato, ha desvelado que “nunca formará parte de la carta”, saliendo al paso de las críticas: “Se trata de un concepto que forma parte de la colección de platos tabú de Mugaritz que se utilizan como ejercicio interno para explorar los límites de la contradicción humana y no como parte del menú degustación en ninguna de las temporadas”.
El Instituto de Política Social, una asociación que se define como “una entidad cívica, sin ánimo de lucro, registrada en el registro Nacional de Asociaciones, cuya principal misión es la promoción de la familia, el derecho a la vida, la defensa de la maternidad y la libertad religiosa así como la defensa de la unidad de España” fue la encargada de denunciar el plato en redes sociales.
Desde el propio restaurante reconocen no entender la polémica, reiteran que, además de no haber estado nunca a la venta, el plato fue creado en 2015 y nunca se denominó Demoniaco, como algunos medios han publicado.
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