El mensaje es claro. Aquellos locales de ocio nocturno que se salten la normativa en vigor referente al ruido, los aforos o la falta de licencia adecuada a la activad que realizan recorrerán el mismo camino que el local ubicado en el número 3 de la calle El Clavel, que en la noche del pasado jueves fue precintado por la Policía Local por orden de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Esta es la conclusión de un expediente iniciado en 2018 por una denuncia vecinal y que se ha prolongado en el tiempo, con nuevas denuncias, por el exceso de ruido procedente del local en cuestión. No solo se ha precintado, sino que también se le ha impuesto una multa de más de 38.000 euros.
Entre las infracciones cometidas está la de superar los decibelios permitidos y hacerlo tras manipular los equipos instalados precisamente para limitar el sonido que salía del local de la calle El Clavel . También se le multó por permitir sacar bebidas a la calle y por casi triplicar el aforo autorizado, llegando a contabilizar la Policía Local unas 90 personas cuando solo se permitían 29.
El edil de Urbanismo, Guillermo Díaz Guerra, advierte de que “estamos reordenando las prioridades en el servicio de Disciplina, y a la cabeza, además de las obras ilegales, están las denuncias por actividades clasificadas y el apoyo a la Policía Local”.
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