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Captan el ‘latido’ de un árbol en Tenerife: “Pues sí que Anaga es el pulmón de la Isla”

Una divulgadora muestra en un vídeo el asombroso movimiento de la tierra alrededor de un árbol en Tenerife
árbol en Tenerife

Este domingo nos hemos asombrado al ver en vídeo el ‘latido’ de un árbol en Tenerife. Y es que la belleza de la naturaleza de Canarias es bien conocida en el mundo entero, tanto por sus playas de arena negra, de arena blanca y de piedras, charcos, o volcanes y montañas son algunos de los infinitos atractivos de nuestras Islas. Sin embargo, el conocer estos paisajes no nos evita sorprendernos ante pequeños eventos como el que ha compartido este domingo una usuaria de Twitter, que ha difundido un vídeo en el que puede verse el curioso movimiento de un árbol en Tenerife.

“Ayer en Anaga vimos un Erica latiendo”, ha difundido la usuaria @PiliBacteriana, que en su perfil en Twitter explica que se dedica a la divulgación biológica. Así, en el vídeo que acompaña a ese texto, podemos ver cómo el tronco de un árbol en Tenerife y todo lo que hay a su alrededor se mueve hacia fuera y hacia dentro, como si de un corazón latiendo o de un pulmón respirando se tratara.

En concreto, la especie que vemos en el vídeo, como difunde la usuaria, es un Erica canariensis o brezo canario, un popular árbol en Tenerife. Además, es también un arbusto o árbol pequeño endémico de las Islas Canarias.

Respecto al motivo por el que se produce esta especie de ‘latido’ en un árbol, los propia usuaria explica que “había viento y el árbol se movía entero. ¡Parece que late pero es el viento!”. Y es que, es curiosa la imagen del ‘latido’ de un árbol en Tenerife, ya que habitualmente con el viento vemos moverse la copa de los árboles pero, en este caso, se mueve desde la copa, pasando por el tronco hasta llegar a las raíces.

Asimismo, llama la atención un acertado comentario del usuario @carlitoscapote a raíz del ‘latido’ de un árbol en Tenerife, que afirma que “¡Pues sí que es el pulmón de la isla!” (en referencia a Anaga).

El latir de un árbol en Tenerife, algo visto en la increíble Reserva de la Biosfera de Anaga

árbol en Tenerife
Captan el ‘latido’ de un árbol en Tenerife: “Pues sí que Anaga es el pulmón de la Isla”

Anaga está situado al noreste de la isla de Tenerife. Su espectacular paisaje es el resultado de la acción de los fenómenos de la naturaleza que han actuado sobre un territorio volcánico. Entre los hábitats naturales de la zona se encuentran algunas de las mejores manifestaciones de los ecosistemas de Canarias. Cabe destacar los bosques de la laurisilva de sus cumbres, los sabinares como el de Afur, los cardonales tabaibales del extremo oriental del macizo.

Anaga es seductora y sus encantos hay que descubrirlos despacio. De eso sabe mucho Carmen García, técnico auxiliar medioambiental, cuyo lugar de trabajo se encuentra en el centro de visitantes de Cruz del Carmen. Explica que “el centro se sitúa en el Parque Rural de Anaga y presta servicios de información, interpretación y difusión de sus valores patrimoniales y naturales a los visitantes”.

En el centro trabajan seis personas. “Dos son técnicos medioambientales que llevan a cabo dos programas de educación ambiental, de primaria y secundaria, en los colegios de La Laguna, Santa Cruz y Tegueste”, indica. También trabajan con los colegios de la biosfera, “los que están dentro del parque”.

“Este último año -continúa- han trabajado las especies exóticas invasoras con los alumnos”. Añade que “todo el equipo nos dedicamos a la atención al público, editamos información, y dos compañeros auxiliares técnicos están desarrollando rutas adaptadas, entre otras muchas tareas”. El grupo de trabajo es heterogéneo, “hay geógrafos, psicólogos, técnicos en turismo… Somos un buen grupo”, apostilla.

Anaga dispone de una extensa red de senderos de pequeño recorrido, “hay 12, y van desde 0 a 50 kilómetros de distancia”. Algo que destaca García son las localidades de Anaga, “el pueblito de Taganana, el primero que se fundó, y las playas como: Roque de las Bodegas, Almáciga y Benijo”. Desde una altitud de 950 metros, en la cumbre, con el frescor y la humedad, pasando por las medianías a una altitud de 650 metros donde el sol se abre paso, para finalizar en la costa. Así es Anaga, “un viaje por varios climas el mismo día”.

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