Día de luto en la televisión. El albaceteño José Luis Losa, conocido por haber participado en MasterChef 4 y en Supervivientes 2017, ha sido encontrado muerto en su casa de la localidad de Munera, según informa El Digital de Albacete. Su defunción se ha dado a conocer en Sábado Deluxe, que ha interrumpido la entrevista a Kiko Rivera para informar de lo sucedido.
Nacido en 1975, José Luis Losa era un pintor de brocha gorda que quiso dar un cambio de rumbo a su vida, y decidió apuntarse al casting de MasterChef 4, que se emitió en 2016. Consiguió entrar en el concurso, y pronto se metió a toda la audiencia en el bolsillo con su carisma y su sentido del humor. Fue uno de los rivales más fuertes de la competencia, y se calificó como tercer finalista.
Más tarde, José Luis Losa siguió vinculado a la televisión. Telecinco le propuso participar en el reality Supervivientes en el año 2017, y de nuevo enamoró al público de casa. Tanto como para convertirse en el ganador de la edición, en la que también compitieron Alba Carrillo (que fue finalista), Laura Matamoros o Iván González, quien entró en Sábado Deluxe para recordar lo buena persona que era Losa, que deja dos hijos ya mayores de edad. Iván ha sembrado la duda de la naturaleza de su muerte, hablando de que “ya tuvo intentos anteriormente”.
En su aventura en Honduras, José Luis fue un robinsón muy activo, que se apuntó a todas las actividades necesarias para tener una buena calidad de vida. Le vimos pescar, hacer construcciones, y por supuesto, cocinar.
El pasado mes de febrero de este mismo año, José Luis Losa vivió un trágico suceso: perdió a su esposa Inma Simarro, de 48 años, a causa de un inforato. A Inma los espectadores conocían de sobra, pues ella era quien le defendía en el plató mientras concursaba en Supervivientes. Eso dejó muy tocado de ánimos al albaceteño.
En abril, José Luis decidía acudir a Sálvame a recordar a Inma, y lo bien que lo pasaron en los platós de televisión. “La única palabra que se me pasa por la cabeza es que es muy injusto. Tenía 48 años”, dijo entonces Losa, quien narró cómo Inma estuvo ingresada “en la UCI con un hilo de vida y estuve las 24 horas con ella. Me pude despedir de ella gracias a los médicos de Albacete, que se portaron de maravilla”.
Sobre su vida cotidiana, José Luis explicó que andaba “liado con la obra, unas granjas de pollo que estoy haciendo y paso allí todos los días, era nuestra mayor ilusión ahora de cara a la jubilación, y trabajando allí se me distrae mucho la cabeza”. El cocinero se definió como una persona “muy hormiguita” y que podía haber disfrutado más del premio del reality con su mujer, “pero uno nunca sabe que va a pasar”.
Hay que recordar que, a pesar de su buena experiencia por los talents y realities en los que pasó, sí que tuvo algún que otro desencuentro con las productoras. Este 2021, a través de sus redes sociales, se quejó de no haber recibido nunca el premio por ser finalista de MasterChef. “El premio por quedar tercero nunca me lo dieron ni pude reclamar nada de nada, y encima cuando gané en Supervivientes me pidieron el 30% del premio del bruto, sin descontar impuestos. Les dije que un juez lo decidiría”, revelaba Losa, que en el reality de Telecinco logró un premio bruto 200.000 euros. En ese sentido, apuntaba que con la productora “sí tengo muy mal sabor de boca”, pero que “los presentadores y gran parte del equipo no tienen culpa”.
Por su parte, con Supervivientes, tuvo una discrepancia un año después de su victoria, cuando tenía que entregar el premio a Sofía Suescun, ganadora de 2018. Entonces reveló que tenía discrepancias “con una persona que puso ahí la productora”, y que pese a que tenía un traje comprado para acudir a la gala, decidió no ir. “Tenía que pagar el tren y el hotel de mi mujer. Son cosas que no me han gustado. Me dijeron que era igual que todos los años y le dije: “A mí lo de todos los años no me compares, que no es la mejor regla de tres para comparar, porque yo fui a la isla cobrando mil euros y había gente cobrando 20.000 a la semana”.
El de Albacete admitía en una entrevista que esa intervención en la final tampoco era pagada, y que dos semanas atrás le dijeron “como bien sabes, no vas a cobrar” y que pese a ello accedió a ir, “pero tampoco es para aprovecharse”.