Desde que el pasado 24 de febrero estalló la guerra en Ucrania, el precio de la luz en nuestro país se ha ido encareciendo de forma considerable. La razón no es otra que la reducción de dependencia del gas y petróleo ruso como sanción económica al país liderado por Vladímir Putin. Y es que, pese a la amplia vinculación española con el gas procedente de Argelia, el coste de la energía, que se establece por el mercado internacional, continúa en una tendencia alcista.
El precio de la luz pulverizó todos sus récords en nuestro país el pasado 8 de marzo, cuando el megavatio hora llegó a los 544,98 euros. Aunque desde entonces la curva se doblega, el gasto sigue siendo bastante elevado para el hogar. Y si no, que se lo pregunten a una familia tinerfeña de tres miembros que reside en el municipio de Tacoronte. La factura de abril llegó como cada mes religiosamente, pero con una salvedad: la tarifa se había incrementado en un 250 por ciento, teniendo que pagar un total de 143,47 euros. Los afectados reconocen a DIARIO DE AVISOS que desde comienzos de 2022 han percibido un aumento gradual del recibo, pero jamás imaginaron que la cifra se multiplicara tanto, ya que habían mantenido unas rutinas similares en la vivienda. De hecho, los últimos cargos fueron de 48,76 euros en enero, 53,12 euros en febrero y 55,39 euros en marzo, el mes precedente a los casi 150 euros.
Ante tal sorpresa, los consumidores contactaron con una entendida en el sector, que puntualizó diversos factores que podrían haber incidido directamente en el encarecimiento de la mensualidad. En su caso, la tarifa es PVPC. Esto quiere decir que el precio es variable y oscila cada hora, pero además “hay que añadirle un margen comercial para la empresa que lo gestiona, es decir, un beneficio para E-Distribución (distribuidora eléctrica del grupo Endesa)”.
Ahorrar en el precio de la luz
Pese a la insistencia de los residentes acerca de las labores del hogar en franjas horarias similares, los expertos aseguran que los mayores consumos podrían haber sucedido en los periodos en los que la energía era más cara. Por ello, facilitan a los perjudicados una serie de recomendaciones para ahorrar en la próxima factura de la luz. En primer lugar, aconsejan el ajuste a los periodos (pico, llano y valle) con la energía más barata en la medida de la posible. Asimismo, sugieren instalar energías renovables o adquirir un enchufe inteligente, por ejemplo, para el termo, “haciendo que este se ajuste a las horas más económicas”. Cambiar todas las iluminarias de la casa a LED también sería una opción, pero insisten en el aprovechamiento “al máximo” de la luz natural. A su vez, avisan de la importancia de que los electrodomésticos del hogar sean eficientes de clase A o que estén configurados con las opciones de ahorro de energía. Por último, indican que a la hora de utilizar los equipos de climatización, es relevante regular la temperatura a unos 24 grados porque “demasiado baja es un malgasto de energía”.
No obstante, ante un panorama geopolítico tenso, con una invasión rusa que continúa candente, la clave del precio de la luz podría radicar en el tipo de contrato. En el caso que nos ocupa, la tarifa era de precio variable, por lo que para esta familia de Tenerife sería recomendable obtener otra de precio fijo, abonando así un mismo coste durante 12 meses. Y es que el precio fijo del mercado regulado se calcula en función de las previsiones del mercado mayorista para la subasta de la luz medida en euros por megavatio hora (MWh).
A este respecto, las estimaciones facilitan los importes que habrían pagado los afectados si hubieran pertenecido a otra compañía eléctrica si no tuvieran un acuerdo con Fenie Energía. Mientras con Endesa los números apenas superaban los 100 euros al mes, TotalEnergies era de 98,56 euros. Sin embargo, empresas como Fortuluz, DISA o HSC barajaban un coste semejante a los 143,47 euros iniciales.
‘Excepción Ibérica’
Precisamente este viernes el Gobierno tiene previsto aprobar en un Consejo de Ministros la denominada excepción ibérica para poner un tope máximo al precio del gas natural para la generación de electricidad, medida que, en principio, permitirá abaratar hasta un 30 por ciento el precio de la luz.
Hace unas semanas, los gobiernos de España y Portugal arrancaron un acuerdo con la Comisión Europea para poner tope al precio del gas en el mercado mayorista de electricidad de la Península Ibérica, que se situará en una media de 50 euros el megavatio durante el próximo año, aliviando así la intranquilidad mensual de los hogares españoles.
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