Los médicos del presidente de Rusia, Vladimir Putin, le habrían dado tres años de vida, según la información publicada por el medio británico Mirror, gracias a la filtración de un mensaje secreto de un agente ruso al fugitivo y exagente del FSB, el antiguo KGB, Boris Karpichkov.
Lo cierto es que cada vez son más frecuentes los rumores que apuntan a que el máximo mandatario ruso padece un cáncer grave y, según el testimonio del espía, “progresa rápidamente y no le quedan más de dos y tres años de vida”.
La supuesta enfermedad de Putin le produciría fuertes dolores de cabeza y una importante pérdida de visión. En este sentido, la citada fuente detalla que “cuando aparece en la televisión necesita trozos de papel con todo escrito en letras enormes para leer lo que va a decir” y, a su vez, “ahora también le tiemblan las extremidades de forma incontrolada”.
El Mirror también recuerda que en la reunión entre el líder ruso y su homólogo y aliado bielorruso, Alexander Lukashenko, fue captado por las cámaras torciendo los pies mientras hablaban.
De momento, el Kremlin no ha confirmado las teorías que sostienen que Putin está enfrentándose a un cáncer o a cualquier otra enfermedad de carácter grave.
El propio Putin tampoco ha dado detalles sobre su estado de salud ni ha respondido a las afirmaciones que han surgido recientemente.