Un CD Tenerife con escasa ambición y nulos objetivos fueron infinitamente inferiores a un Eibar que si ganaba acariciaba la Primera División. Esa necesidad hizo que el cuadro armero se llevase los tres puntos gracias a los goles de Stoichkov y de Chema. Solo Soriano evitó una goleada que no hubiese sido injusta, visto que los blanquiazules fallaron hasta en la solidez defensiva, su mejor baza. De esta manera, en la última jornada los de Luis Miguel Ramis se jugarán la cuarta plaza ante el Cartagena en el Heliodoro.
Con la clasificación para jugar los play-off en el bolsillo, Luis Miguel Ramis optó por hacer cambios en el once inicial. Hasta cinco novedades presentó en la formación titular el preparador tarraconense, que recuperó en la portería Juan Soriano (en lugar de Dani Hernández), Moore (por Mellot), Sipcic (Carlos Ruiz), Sergio González (Aitor Sanz), y Rubén Díez (Elady).
El Eibar saltó al campo en plan dominador y se encontró con un Tenerife respondón que llegó a tener algún acercamiento peligroso a Cantero. Mucho más trabajo tuvo Soriano en su meta, que pronto empezó a tener trabajo. El Eibar se jugaba mucho en el encuentro y eso fue evidente durante toda la primera parte.
El cuadro local se adelantó en el marcador en el minuto 18, cuando Stoichkov tiró de calidad individual. El delantero armero, viejo sueño de Juan Carlos Cordero, recibió en la frontal y se fue escorando hasta la derecha de la portería blanquiazul mientras iba acumulando efectivos rivales que se la querían robar. Pero el punta se amarró el balón con la zurda y cuatro blanquiazules no le pudieron parar. Stoichkov acabó resolviendo ante Soriano con la pierna izquierda para delirio de un Ipurúa que ya roza de nuevo la Primera División.
El tanto afectó a los tinerfeñistas, que se vieron ampliamente superado por un Eibar que quiso ampliar distancia en el marcador diez minutos después por mediación del exblanquiazul Fran Sol.
La ocasión más peligrosa en ataque del Tenerife llegó en el minuto 43, cuando Mario recogió un balón dentro del área armera, pero su remate se fue muy alto.
Ramis hizo un triple cambio en la caseta. Se quedaron en el vestuario Pomares, Corredera y Mollejo, para que saltaran al campo Mellot, Bermejo y Míchel Herrero.
Nada más reanudarse el partido, Soriano se volvió a llevar otro susto considerable, pero resolvió bien para que el 2-0 no subiese al marcador.
Pasó el cuadro local a desarrollar un fútbol control en el que arriesgaba menos, pero siempre creando ocasiones claras para rematar. Ahí se encargó Soriano de mantener al equipo con vida.
Fran Sol, Edu Expósito y Corpas tuvieron ocasiones claras para marcar, pero el portero del Tenerife hizo paradas de todos los colores. En el minuto 75, en el que el colegiado decretó la segunda parada de hidratación del choque, Soriano ya había hecho diez paradas por una de Cantero. Los números hablan claramente de la superioridad armera.
El Eibar fue madurando el encuentro y suponiendo que ‘San Soriano’ no iba a salvar siempre a su equipo. Y tanto que fue así. En una acción a balón parado, Chema remató a la red una falta botada desde la derecha. Minuto 84. Desde hacía muchísimos minutos, no había partido y que llegase el segundo tanto local era cuestión de tiempo.
Con esta victoria, el Eibar ya acaricia la élite, mientras que el Tenerife se jugará en la última jornada de la fase regular la cuarta plaza, que está en peligro tras las victorias de Las Palmas y Girona.
