Eslovenia ha detectado su primer caso de infección por la denominada viruela del mono en un varón que viajó a Gran Canaria recientemente. Así lo ha confirmado la cadena de televisión N1. Con este, son ya al menos cuatro los positivos confirmados en otros países (Italia y Dinamarca) previo paso por las Islas. Al parecer, este último varón contagiado no habría requerido ingreso hospitalario al presentar síntomas leves de la enfermedad.
El caso de Dinamarca es similar al registrado hoy en Eslovenia, al corresponder a otro varón que visitó la Isla, según confirmó el Ministerio de Salud de dicho país a través de su página web.
“El caso danés de viruela del mono se ha visto en un hombre que ha vuelto de un viaje a Gran Canaria. Tiene síntomas y se encuentra en aislamiento domiciliario”, informaron las referidas autoridades sanitarias antes de detallar que “el diagnóstico se realizó en el Statens Serum Institut y la Agencia Danesa para la Seguridad del Paciente”.
¿QUÉ ES LA VIRUELA DEL MONO?
La viruela símica apareció por primera vez en los seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo (denominada en aquel entonces Zaire) en un niño de nueve años, en una región en la que la viruela se había erradicado en 1968.
Desde entonces, la mayoría de los casos notificados proceden de regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Congo y el África occidental, en particular de la República Democrática del Congo, donde se considera endémica. En 2017, Nigeria sufrió el mayor brote documentado, aproximadamente 40 años después de los últimos casos confirmados.
En la primavera de 2003 se confirmaron casos de viruela símica en los Estados Unidos, siendo la primera vez que se detectó la enfermedad fuera del continente africano. La mayoría de los pacientes había tenido un contacto estrecho con perros de la pradera domésticos que habían sido infectados por roedores africanos importados al país.
El periodo de incubación (intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) de la viruela símica suele ser de seis a 16 días, aunque puede variar entre cinco y 21 días. Además, suele ser una enfermedad autolimitada con síntomas que duran de 14 a 21 días. Los casos graves se producen con mayor frecuencia entre los niños y su evolución depende del grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones.
Según la OMS, la tasa de letalidad ha variado mucho en las distintas epidemias, pero ha sido inferior al 10% en los eventos documentados. La mayoría de las defunciones se producen en los niños pequeños y, en general, los grupos de edad más jóvenes parecen ser más susceptibles, indica.