Canarias prepara en Madrid el reencuentro con Rabat por la mediana

Todo cambió el pasado 7 de abril cuando, a raíz de la visita del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, al Rey de Marruecos, Mohamed VI, se hizo pública una declaración conjunta de ambos países sobre la Nueva etapa del partenariado entre España y Marruecos, cuyo primer punto rezaba: “España reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos, así como los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable. En este sentido, España considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo”.

El giro histórico de la otrora potencia colonial ha supuesto para Madrid no pocos quebraderos de cabeza como, por ejemplo, la airada reacción de Argelia (cuyos dirigentes bajaron notablemente su inicial tono rupturista dado el inequívoco respaldo de la Unión Europea a Sánchez), pero también el escándalo migratorio por las decenas de fallecidos en la valla de Melilla bajo represión marroquí.

Por el contrario, el giro español tiene contrapartidas sustanciales que interesan y mucho a Canarias, como es la reactivación del Grupo de Trabajo de Delimitación de Espacios Marinos en la Fachada Atlántica España-Marruecos, creado en 2003 y que llevaba nada menos que 15 años sin reunirse.

Para preparar tal reencuentro, hoy hay una cita clave en el madrileño Ministerio de Asuntos Exteriores y, en cumplimiento de lo dispuesto en el Estatuto de Autonomía, que, como Ley Orgánica, dispone la presencia de autoridades regionales isleñas en negociaciones exteriores que incumban directamente al Archipiélago, allí estará el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, al que asistirá telématicamente (positivo en COVID-19 de última hora) otro viejo conocido de la política canaria y especialista en el tema, el que fuera también consejero regional José Miguel Ruano entre 1999 y 2011 y hoy reintegrado a su trabajo como Letrado del Parlamento de Canarias.

Tesoros

En juego está dar con una solución pactada entre Madrid y Rabat (y así evitar un arbitraje) sobre la mediana de las aguas entre Canarias y Marruecos y, por ende, decidir sobre los yacimientos submarinos de cosbustibles fósiles existentes en la zona, pero también sobre los ricos fondos marinos en cobalto, tierras raras, níquel, cobre, telurio, vanadio, platino y otros minerales esenciales existentes.