La víspera de San Juan se vivirá este año de una manera muy especial, al coincidir el fuego purificador asociado a esta fecha con el acto inaugural del Carnaval en las calles de Santa Cruz: el Entierro de la Sardina, o de la COVID, para ser más exactos, aunque las últimas cifras no animan precisamente a quemar las naves en la gran fiesta chicharrera.
Miles de personas disfrutarán desde hoy de los bailes en la calle y otras prenderán fuego a los malos augurios y a las penas.
Ayuntamientos como los de Candelaria y Arona han prohibido las hogueras en las playas y espacios costeros para evitar daños en el litoral por la acumulación de residuos y minimizar riesgos.