Los canadiense Samantha Martin & Delta Sugar regresan a la isla de Tenerife el día 17 para ofrecer lo más reciente de su repertorio funky-soul. Llegan con sonidos frescos, con el objetivo de mostrar en directo al público las canciones de su ultimo disco de estudio, The Reckless One, otro paso de gigante para Samantha como compositora, cantante, arreglista y líder de la banda. La cita será en La Laguna, en las instalaciones del Aguere Espacio Cultural, a partir de las 22.00 horas. Las entradas ya se pueden conseguir a través del sitio web www.tickety.es.
La música de este grupo encuentra su apogeo cuando está sobre el escenario. Allí es donde Samantha vibra y hace vibrar: “Para mí, lo mejor es interactuar con el público. Me gusta hacer reír a la gente, hacerla bailar e intentar que conecten con la música”, explica la artista canadiense, que siempre aspira a la perfección en las composiciones. “Mi idea de canción perfecta cambia cada poco, pero debe haber una parte que sea fácil de cantar mucho tiempo y generar emociones con las que la gente pueda conectarse, ya sean emociones tristes o felices”, señala Martin.
LA EXPERIENCIA Y EL CAMINO
Y detrás de todo esto, el amor, entendido como una forma global sobre la que estar en el mundo: “El mensaje genérico de mis canciones es amaros los unos a los otros, sea cual sea el coste. Es una visión muy canadiense”. Pero, ¿qué ha cambiado desde sus inicios musicales en Samantha Martin? “Creo que he aprendido mucho acerca de lo que es necesario para hacer carrera en la música. He cometido algunos errores y me he desviado del camino varias veces, pero parece que ahora tengo una mejor idea de hacia dónde me dirijo”, afirma.
Desde sus comienzos, y con sonados éxitos por el camino como su anterior disco, Run to me, publicado en 2018, Samantha Martin explora todas las vicisitudes del amor desde las raíces de la música americana, el soul y el góspel: deseo, traición y satisfacción, tanto emocional como sexual, con letras incisivas y armonías y arreglos que rescatan los mejores sonidos del soul de la casa Stax, en la liga de contemporáneos como Leon Bridges, Sharon Jones y Lee Fields, y referencias clásicas fundamentales como Mavis Staples, Otis Redding o Booker T. Jones. Hay también una notable influencia del blues y la americana más desgarradora.
Samantha y su banda de seis músicos en escena ofrecen, en definitiva, un poderoso show en directo, con sus armonías de góspel y su base rítmica de soul ardiente, con una gran vibración de los años 70 y una voz emocionante y dinámica como pocas. De esos conciertos que deja al oyente boquiabierto y con los pies agotados de bailar.
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