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Javier Clemente: “El jefe de Tebas es Roures y Rubiales ha venido a forrarse”

Javier Clemente vino la semana pasada a Tenerife a visitar a su amigo Juan Padrón y sólo quiso hablar para DIARIO DE AVISOS. Y yo se lo agradezco. Juan asistió a la entrevista, lo mismo que Javier López y Juan Luis Larrea
Javier Clemente
Foto: Fran Pallero

Javier Clemente vino la semana pasada a Tenerife a visitar a su amigo Juan Padrón y sólo quiso hablar para DIARIO DE AVISOS. Y yo se lo agradezco. Juan asistió a la entrevista, lo mismo que Javier López y Juan Luis Larrea.

López fue director de la Escuela de Entrenadores de la Federación Tinerfeña de Fútbol y Larrea tesorero de la Española con Villar y con Juan Padrón. Entre tanto gourmet triunfaron las chuletillas de cordero, que en Los Limoneros es un plato exquisito.

A Javier Clemente le acaba de devolver un juzgado de la Audiencia Nacional los 300.000 euros que le prestó a Juan Padrón para pagar la fianza de éste, en un caso judicial absurdo, que se desinfla como una pompa de jabón.

Javier Clemente Lázaro, vasco, padres vascos, abuelos de Zamora, es de lo más vasco que conozco. Fue seleccionador de España entre 1992 y 1998, participó en dos Mundiales y en una Eurocopa, dirigió al equipo nacional en 62 partidos, de los que ganó 36, empató 20 y sólo perdió seis.

Le regalo un libro que él no tenía (con un artículo suyo) y una foto de Javier Pérez, él y yo en el campo de Vallecas, un día de partido. Nació en Barakaldo en el año 1950 y vive en Zarautz, donde desde luego no se está nada mal. Socio del Athletic, jugó como profesional en este club y entrenó a un montón de equipos, entre ellos al Tete, en los tiempos de Javier Pérez.

Su último trabajo futbolístico fue como seleccionador de Libia. Al marcharse, fue despedido con las lágrimas de sus jugadores, que le obligaron a volver. También ha sido seleccionador de Serbia y de Camerún. Un hombre valiente. Su hijo es preparador físico del Athletic Club. Tiene muchos títulos más, ha ganado ligas, copas, ha sido subcampeón de la UEFA. Con ustedes, Javier Clemente.

-Aparece tu apellido hasta en “Ocho apellidos vascos”.

“Ya, ya. Karra Elejalde le dice a su supuesto yerno que Clemente no es un apellido vasco; y no lo es”.

-Pero tú eres vasco hasta la médula.

“Y más”.

-¿Por qué es tan raro Luis Enrique?

“No es nada raro. Es un chico estupendo. Yo lo tuve en la Selección Española”.

-Anti madridista.

“No, tampoco, eso es mentira. Lo que pasa es que el Madrid lo ficha y lo pone de suplente de Michel. Luis Enrique era de los que metían el pie. Luego se va al Barcelona y triunfa allí, pero no es anti madridista”.

-No lleva a Nacho a la Selección.

“No lo lleva porque Nacho es suplente en el Madrid, no por otros motivos”.

-Se pone chulo cuando habla con la prensa.

“Y yo también me ponía, pero él más. Te repito que es muy buena persona y que tiene mucho sentido del humor”.

-¿Volverías a entrenar?

“Es difícil. A los que fichan ahora son a técnicos sin experiencia. Yo no dejo a los directivos que metan el morro en mi trabajo. Ahora los directivos, además, no saben de fútbol; a los clubes los han convertido en entidades puramente económicas”.

(Le pregunto por jugadores de la Liga que dan patadas y responde Juan Padrón: “Busquets y Alba y para mí Busquets es el mejor de la Liga”. Le pregunto a Clemente por los viejos del Tete y me sale con Ñito, el gran portero del Tenerife, el Granada y el Valencia, natural del barrio de San Andrés: “Una vez, en Granada, hacía tanto calor que Ñito se echó en una pequeña zona de sombra junto a la portería y desde ahí seguía el juego”. Y entonces salió en la conversación una noticia del corazón: Ñito, paz descanse, y Rocío Jurado estuvieron muy enamorados).

-¿Lo pasaste bien como seleccionador?

“Sí, pero cada vez que le preguntaba por un jugador a Juan Padrón, Juan me decía: “Este no sirve”. Me lo dijo tantas veces que opté por no consultarle más, porque si le hubiera hecho caso no reunía ni a los once para jugar. Fue una buena época”.

-¿Villar?

“Le tenemos gran afecto, es un amigo. Un hombre singular, capaz de estar tres días sin comer, de dormirse en tu hombro en un viaje en coche y de luego hartarse en una comida para compensar esos tres días. Fue un gran presidente de la Federación”.

-En la Escuela Nacional de Entrenadores también hiciste un buen trabajo.

“Sí, recuerdo esos tiempos con mucho cariño. Yo no suspendía nunca a un jugador de nivel. Porque los profesionales lo sabían todo, lo que ocurre es que a veces no sabían expresarlo. ¿Cómo voy a suspender a Luis del Sol, que era una figura mundial?”.

-¿Se acabará el fútbol algún día?

“Con el fútbol, al menos con el fútbol español, sólo podría acabar Javier Tebas”.

-¿Y eso?

“Es que Tebas beneficia sólo al Madrid y al Barça. Les da la mayor parte del pastel, en detrimento de los demás, que apenas pueden vivir. En Inglaterra, el reparto de derechos de televisión es mucho más equitativo, más justo. Han convertido al fútbol en un ejercicio de economía”.

-¿Aceptarías un empleo de manager?

“No creo, porque a mí lo que me gusta es dirigir en el campo, la oficina no me apetece nada”.

-¿Cómo era tu Selección Española?

“Muy fuerte, no era vistosa, pero sí muy fuerte. Nos tenían miedo en Europa”.

-¿Y cómo es Rubiales?

“Un tío peligroso y ambicioso, que quiso meter en la cárcel a gente que lo trató siempre muy bien y que, desde luego, era inocente. Ya veremos lo que ocurrirá con Rubiales, que si cumple su objetivo se irá de la Federación siendo rico. Ha venido a forrarse”.

-¿Quién manda más en el fútbol español, Tebas, Rubiales o Roures?

“Roures es el jefe de Tebas y Rubiales quiere ganar más que Tebas, que gana tres millones al año, o algo así”.

(Habla de los jugadores canarios como Padrón, Guedes, Tonono, Castellanos, Germán. Y de Luis Molowny. “Una vez fue la U.D. Las Palmas a San Mamés, con aquellas figuras, y les regamos tanto el campo que la pelota ni rodaba. Se trataba de crearles un campo en malas condiciones para ellos. Nos metieron tres”. Y cuando le hablo de la nueva cantera en España, tan sublimada por la prensa, Javier Clemente se pone muy serio. Le pregunto por Pedri):

“Pedri es un niño. Le han hecho figura con 18 años y eso no es normal. Y como a él, a otros. Es una buena forma de estropear a los futbolistas, diciendo que son cracks antes de tiempo. Le animan a hacer declaraciones absurdas a este chico. Yo le digo a él, y a todos los que hablan como él, que aquí el que gana es el que juega bien. Puedes pelotear mucho, pero si no ganas es que has hecho algo mal”.

-¿Tiene solución el Barça?

“Claro que la tiene. Que arregle su problema económico y que fiche jugadores de alto nivel. La solución del Barça llegará cuando quede por encima del Real Madrid. Pero yo una vez le conté 119 toques en un partido; esto no es fútbol sino un aburrimiento. A mí me gusta la pelea, me gusta un fútbol tan directo como el inglés. La posesión excesiva adormece al fútbol y echa a perder el espectáculo”.

-¿Tú disfrutaste jugando?

“¡Claro!, recuerdo que en Bilbao me llamaban Bobby Charlton”.

-Háblame de tu labor con la Selección de Libia.

“Trabajé en unas condiciones horribles. No tienen un euro y Libia es un país muy corrupto. Los campos de entrenamientos eran patatales. Y tampoco podíamos ir a Egipto o a Túnez a entrenar porque no había dinero. Ganamos la Copa de África que para ellos era la leche. Y cuando me marché los jugadores me llamaron y volví. Nos eliminó Egipto. Hicimos un gran papel y los futbolistas se comportaron de maravilla”.

-¿Es Carlo Ancelotti el gran secreto del moderno Real Madrid?

“Ancelotti es muy buen tío y sabe dirigir a su equipo. Con ese vestuario de figuras tienes que actuar como lo hace él. No se mete en nada fuera de su cometido y esa es la postura ideal con ese plantel. Con otro equipo de mitad de la tabla para abajo el entrenador debe ser más intervencionista. A mí me gusta entrenar equipos de la mitad de la tabla para abajo”.

-¿El periodismo deportivo en España?

“Muy malo. Hace que cuando estás abajo te tengas que enfrentar a los periodistas porque debes estar con tus jugadores a muerte. Si no, estás perdido, te machacan”.

-¿Simeone?

“Me parece muy bueno como entrenador. Me gusta mucho como persona. Es un tipo resultadista, menos dado al espectáculo. Pero para mí es muy bueno”.

-No te veo cuidando nietos, Javier.

“Pues tengo seis”.

-Si no fueras del Athletic Club…

“Pues seguramente sería del Real Madrid, pero ojo, también del Barakaldo, del Sestao, del Arenas…”.

-Ahora se habla de Ansu Fati como el heredero de Messi y de Pedri como una figura mundial.

“Un disparate todo. Cuando se lesionó Ansu Fati, al que consideran de una manera absurda el sucesor de Messi, no le hicieron ni siquiera falta. Ponen por las nubes a Pedri, sin esperar a que explote el futbolista. La gran figura del fútbol mundial es Beckenbauer y si quieren jugadores fuera de serie ahí tienen a Mòdric y a Kroos. Y si quieren contundencia, la de Casemiro, al que con el reglamento en la mano tendrían los árbitros que expulsarlo en cada partido. Pero es fundamental para su equipo”.

-¿El periodismo deportivo en España, insisto, le hace daño al fútbol?

“Sí, sin duda. En un 80%, los periodistas deportivos no saben hablar de fútbol. No hay calidad. ¿Qué Guardiola ha creado un modelo?; pues sí, pero el fútbol que practican sus equipos lo hacen jugadores de 100 millones para arriba. El periodista sólo pondera y habla del grande, al contrario que yo, que me preocupo y me ocupo hasta del colista. Yo soy forofo del fútbol, también del que practican los más débiles”.

-El Athletic entra en una nueva etapa. ¿Qué ocurrirá?

“Ya veremos. Para la historia queda que yo subí a 11 jugadores de la cantera al primer equipo”.

-¿Y cuál es tu consejo para este equipo tan tuyo?

“Pues que tenemos que jugar de forma que le podamos hacer daño al Real Madrid. No copiemos su modelo, porque nos ganan. Es como bailar una sardana, pero más deprisa, una cosa así”.

-¿Y esos clubes que llaman “estados”?

“Tenemos que retornar al fútbol de menos dinero, por pura lógica, pero tampoco me importan los clubes “estados”. Yo soy un profesional y lo que deseo es ganar. Lo demás me da igual”.

(La charla se prolonga durante tres horas y media, porque hablamos de muchas más cosas. Pero lo esencial, aquí lo tienen. Cada semana, Javier Clemente se reúne con sus amigos en un txoko para comer. Pero quizá no un manjar tan bueno como las chuletillas de cordero de Los Limoneros).

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