Si hay algo de lo que puede presumir Manuel Domínguez es del arte de la oratoria, un instrumento esencial de políticos de todo el mundo que él domina a la perfección, casi de forma innata, y ayer volvió a demostrarlo en el pleno de su despedida como alcalde de Los Realejos ante un salón lleno de gente en el que hubo lágrimas y muchos aplausos.
Lo hizo tras haber presentado su renuncia voluntaria el 31 de mayo ante la Secretaría General del Ayuntamiento, al ser elegido para encabezar la lista del PP en las elecciones regionales que se celebran el próximo año. El pleno fue presidido por el primer teniente de alcalde, Adolfo González, quien tomará posesión el sábado como nuevo alcalde en otra sesión plenaria de carácter extraordinario, e intervinieron los portavoces de los tres grupos municipales.
La primera en hacerlo fue la representante de Coalición Canaria (CC), Isabel Pérez Expósito, quien hizo una fuerte crítica al mandatario saliente, a quien le reprochó el haber convertido su gobierno “en campañas de publicidad y marketing y el haberse dedicado once años a engañar a propios y extraños para trepar en política”.
“Ojalá todos fueran como él”, gritaron desde un público que manifestó su desacuerdo con las palabras de la edil nacionalista y obligó al primer teniente de alcalde a pedir muestras de orden y respeto en la sesión.
Muy diferente fue el tono del portavoz socialista, Miguel Agustín García, quien le confesó su aprecio pese a las diferencias y a no compartir la forma de hacer política. “En el tema personal siempre le desearemos lo mejor y lo siento, pero éxitos no le puedo desear en lo político”, bromeó.
“Una persona que ha ganado con todo el apoyo que lo ha hecho él, tiene que tener nuestro reconocimiento y respeto aunque no compartamos muchas cosas en política, entre ellas, la forma en la que ha ido porque creo que no ha sido la más adecuada”, declaró el edil socialista.
Por último, García le pidió que “tenga en cuenta la manera en la que el PSOE hace oposición, el respeto que ha tenido y tiene con el grupo de gobierno y el trabajo que ha hecho para la ciudadanía de Los Realejos”, y le requirió que hiciera lo mismo “allá dónde esté”.
La portavoz adjunta del PP, Noelia González, alabó la trayectoria de Manuel Domínguez y no solo como alcalde sino como gestor y compañero. Sus palabras fueron en todo momento de agradecimiento por los últimos once años al frente del Ayuntamiento en los que reconoció su magnífica capacidad de trabajo, su gestión, sus cualidades como “un buen jefe” pero por sobre todas las cosas, subrayó su cualidad humana.
Manuel Domínguez no había preparado ningún discurso porque prefirió “hablar desde el corazón”. No le hizo falta en los 28 minutos de una despedida sin críticas, reconociendo algún error, como el no haberle comunicado formalmente su renuncia a los grupos de la oposición al dar por hecho “que era un secreto a voces”, y la promesa exacta: que no iba a abandonar nunca a su pueblo, a un pueblo del que se siente orgulloso y al que agradeció la confianza “por ayudarlo a aprobar con mejor nota cada examen electoral al que se ha sometido”. Conviene recordar que obtuvo mayoría absoluta durante los tres mandatos, el último, con 15 concejales de los 21 que forman parte de la Corporación.
Como buen orador se mostró apasionado y entusiasmado de su pueblo, Los Realejos, “al que no abandonará nunca y no será capaz de pagarle todo lo que le ha dado”. Pero también de la política, “que le ha dado la oportunidad de conocer gente maravillosa”; de los funcionarios del Ayuntamiento y de su familia, sentada en primera fila y para la que pidió un aplauso. “Ha sido la muleta en tiempos complicados. Sin ellos, sin su apoyo, hubiera sido imposible tomar determinadas decisiones”, remarcó.
Antes de abandonar la sala, el presidente regional del PP besó y abrazó a todos los miembros de la Corporación, luego a los integrantes de su familia y por último, a todos los presentes. Comienza una nueva etapa en su vida política. “Pero no me pierdan de vista porque esto es un punto y seguido”, advirtió.
Manuel Domínguez se despide del Pleno entre lágrimas y aplausos
El exmandatario presenta su renuncia de manera formal ante los miembros de la Corporación municipal; Adolfo González toma posesión el sábado como nuevo alcalde