Esta semana conocíamos la surrealista cuenta de un restaurante de Zamora, cobrando 20 céntimos cada vez que el camarero se acercaba a la mesa. El pasado verano, en Marbella, un cliente, desveló que, solo en concepto de “servicio de mesa” tuvo que pagar 372 euros y aún recordamos cuando una cliente se quejó de que le cobraran por usar una manta en Tenerife. Estas son algunas de las cuentas más disparatadas en bares y restaurantes.
Cobrarte por venir a la mesa
La picaresca es algo habitual en la hostelería española, donde no extraña ver cómo hay bares que llegan a cobrar hasta 2 euros por añadirte como ‘extra’ una loncha de queso en el bocadillo. La última surrealista cuenta de un restaurante ha tenido lugar en Benavente, en la provincia española de Zamora, donde cobrarían 20 céntimos cada vez que el camarero se acerca a la mesa del consumidor.
En concreto, ha sido el tuitero Blas Galey Hermoso (@blasgaley) quien ha denunciado el hecho “curioso” que le pasó cuando veraneaba en Zamora: “Cada vez que venía el camarero a la mesa de la terraza a traer algo: cerveza, la tapa… nos cobraba 20 céntimos”. En poco tiempo ya forma parte de las cuentas más disparatadas en bares, cafeterías y restaurantes de nuestro país.
Sin embargo, la historia podía ir a peor y es que el camarero llegó a incluir como cobro extra un euro más por llevarles a la mesa “unos cubiertos para cortar una tosta que habíamos pedido”, relata Blas Galey. Así, el afectado llegó a compartir a través de Twitter la surrealista cuenta de un restaurante como prueba de lo que había vivido.
Una de las cuentas más disparatadas que se volvió en contra
Ocurrió el pasado verano. Un joven publicó en su perfil de Twitter la cuenta de una cena junto a ocho amigos en Marbella. El precio fue más de 4.000 euros. Es una de las cuentas más disparatadas, pero se volvió contra el autor del tuit.
Entre los componentes de esta factura se puede observar una gran variedad de comida, desde hamburguesas hasta rolls de salmón e incluso helados y chupitos. En el ticket los gastos por el servicio de mesa supusieron un total de 372 euros. Ahí comenzó la polémica.
El cliente no sólo quería criticar el excesivo coste de la cena, sino que además quería hacer hincapié sobre el hecho de que el camarero esperase recibir una propina. Un hecho que este joven consideró inapropiado después del coste ya pagado en la factura. Por eso, no dudó en compartirlo a través de redes sociales.
A partir de ese momento, llovieron las críticas de los tuiteros, al considerar que pagando precios como 1.000 euros por una botella de cava, no podía considerar caro pagar por el servicio.
Una tortilla muy cara
Dos pinchos de tortilla, seis croquetas, una cerveza y dos postres. Eso fue lo que pidió un matrimonio en el restaurante de un popular hotel de San Sebastián (Guipúzcoa). Su sorpresa llegó cuando les dijeron que la cuenta era de 75 euros.
El varón le hizo una fotografía al ticket y la compartió en la red social de Twitter, quejándose de que el coste era “abusivo” y no tenía “explicación alguna”. Y como no podía ser de otra manera, la publicación se hizo viral y ha generado un sinfín de reacciones entre los usuarios en los últimos días.
“Hablando de precios abusivos sin explicación alguna, el de mi mujer y yo en San Sebastián. Terraza de un hotel en la Concha, dos PINCHOS de tortilla, 6 croquetas, una cerveza y dos postres. El viernes santo”, rezaba el tuit de @tioatleti.
El motivo del precio, que los clientes del local consideraron elevado, es que el establecimiento cuenta con dos estrellas Michelin y se encuentra en una ubicación privilegiada, en una terraza con vistas a la playa de La Concha, tal y como indica el diario ABC, que además apunta que el CIF corresponde a Amelia Global Food, la empresa propietaria de varios locales en la capital donostiarra. Forma parte de una de las cuentas más disparatadas que hemos visto.
Pagar por usar una manta en enero en Tenerife
Otra de las cuentas más disparatadas tuvo lugar en Canarias. Una tinerfeña y su amigo acudieron el domingo 12 de enero de 2020 a una conocida cafetería situada en el sur de Tenerife, para pasar la tarde tomando unos cócteles y fumando pipa.
Un plan de lo más habitual para las frías tardes de invierno, y tal es así, que la camarera ofreció a los jóvenes, que se encontraban en la terraza, una manta. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando estos pidieron la cuenta que recogía el precio de las bebidas y… ¡la manta! En concreto, seis euros por el uso de la misma. Pagar por la manta fue suficiente para entrar en la clasificación de las cuentas más disparatadas.
“Una chica que trabajaba aquí nos ha ofrecido muy amablemente que si queríamos una manta. Aceptamos y para nuestra sorpresa, cuando llega la cuenta, nos cobra el uso de esta, sin avisarnos antes”, contó a través de su cuenta en Twitter, quien acompaña el texto con una imagen de la factura.
Ante la publicación, numerosos usuarios en la citada red social mostraron su indignación a la par que su ingenio. “Carretera y manta” o “top manta” fueron algunas de las ocurrencias que los tinerfeños no han podido evitar. Asimismo, aconsejaban a la joven reclamar el “injusto” precio al establecimiento.
Dos euros por una loncha de queso en La Gomera
Canarias ha sido lugar idóneo para alguna de las cuentas más disparatadas que conocemos. Cómo olvidar la vez que cobraron dos euros en La Gomera…¡por una loncha de queso!
Calificado como “nueva clavada” tuvo lugar en un bar de La Gomera, donde se cobró a una clienta dos euros por cada loncha de queso extra añadido a una pulguita. “Ha sido una consumición desorbitada“, denunciaba la afectada a DIARIO DE AVISOS.
En concreto, los hechos se produjeron a las 11:35 horas del 29 de agosto del año pasado, en un bar de San Sebastián de La Gomera. Al pagar, a la clienta le sorprendió el coste de un extra que pidió para tres pulguitas de lomo y bacon: añadir una loncha de queso le salió 2 euros por cada pulga.
Sacando cuentas… ¿fue desorbitado? Pues por tres pulguitas de lomo, bacon y queso pagó 13.20 euros. Es decir, cada pulguita le habría salido por 4.40 euros. Una barbaridad.