La romería de Garachico recuperó ayer el esplendor de años anteriores, esos 16 de agosto pasados en los que no existía la pandemia de COVID-19 y en los que la gente se agolpaba en torno a San Roque a la salida de la iglesia, en la plaza, en procesión, y le rendía todos los homenajes “como se merece”, decía un vecino.
La jornada vivida ayer no fue una excepción pese a que el intenso calor no dejó un minuto de respiro a los romeros, romeras y turistas que intercalaban la fiesta con algún baño en la playa del muelle.
Si la romería de San Roque es una fecha que no defrauda en la comarca, menos aún este año, en el que tanto vecinos como visitantes esperaban ansiosos esta celebración después de dos años de parón, pese a que la cifra de participantes fue menor que en ediciones anteriores. En concreto, unas 7.000 personas, según datos de la Policía Local, contra las más de 10.000 de 2019, último año en el que se desarrolló en la calle.
Sobre las 07.30 horas empezaron a llegar a la Villa y Puerto los primeros peregrinos desde diferentes localidades de la Isla pero todos con el mismo destino: su fiel cita con San Roque.
La jornada solemne comenzó en la plaza que lleva el nombre del santo protector de los peregrinos, donde se ubica su ermita. Al finalizar la eucaristía, pasadas las 10.30 horas, se procedió al traslado de la venerada imagen hasta la parroquia de Santa Ana. Este traslado procesional por las calles donde no transcurre la romería, con sus balcones y fachadas engalanadas con varas, cintas y elementos tradicionales y de más de una hora de duración, se ha ido convirtiendo en uno de los hitos principales de las Fiestas y cada año concentra a más gente.
Acompañado al son del tajaraste y miles de pétalos de flores, los feligreses dieron muestra de su devoción al entonar el Himno a San Roque hasta llegar a la iglesia matriz donde se celebró la misa mayor, oficiada por Diego Jesús Rodríguez Hernández, párroco de San Juan Bautista de San Juan de la Rambla acompañado de una decena sacerdotes. Entre las autoridades invitadas se encontraban los consejeros insulares de Cooperación municipal y Vivienda, Empleo y Comercio, y Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, Zebenzui Chinea, Camen Luz Baso y Javier Rodríguez, respectivamente.
Al finalizar, se inició la romería en la que participaron 11 carretas pequeñas y 23 grandes (tiradas por animales). Detrás de todos ellos iban los grupos folclóricos y las parrandas, que aportaron el sabor musical.
El de ayer fue un día de júbilo y alegría para San Roque, para los garachiquenses y todas las personas que llegaban desde distintos puntos de la Isla y también para los turistas, que no quisieron perderse una nueva edición de la romería de Garachico, una de las más concurridas y bonitas de Canarias.