El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) calcula que el ascenso del magma desde fuentes profundas del manto bajo la isla de La Palma y que acabó desembocando en la erupción en Cumbre Vieja comenzó entre 2008 y 2013.
Posteriormente, en 2020, hubo “otros aportes importantes” de magma, sostienen varios investigadores del Involcan en un artículo publicado en Geophysical Research Letters, una de las principales revistas científicas de la Sociedad Geofísica Americana.