“Un hombre bueno”. Así definió el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, a Antonio Santos, exconcejal del Ayuntamiento, empresario local y cofundador y presidente del Club Baloncesto San Isidro, fallecido en julio de 2018 a quien el Pleno acordó ayer por unanimidad concederle el título de Villero de Honor a título póstumo. El reconocimiento va acompañado de la rotulación de una calle a su nombre, en concreto, el tramo que discurre entre la iglesia de la Concepción y la plaza Patricio García.
La iniciativa partió de dos grupos de amigos diferentes que se unieron para presentar una propuesta en común. Entre ellos se encuentra Isidoro Sánchez, presente en la sesión, quien además fue compañero de él en la Corporación municipal.
Linares destacó que además de su participación en la vida pública como concejal en años complicados, Antonio Santos fue una persona que tuvo una gran implicación en la vida cultural, social, comercial y deportiva del municipio, destacando su papel en el club baloncesto San Isidro.
“Posiblemente que el club esté vivo ahora es quizás porque en momentos muy difíciles, puso su persona, su saber estar y dinero de su bolsillo, para que pudiera continuar”, precisó el mandatario.
Además, añadió, ha colaborado a nivel individual en el anonimato “más absoluto” con muchas personas”. Linares no tuvo más que elogios para Antonio Santos. “Nadie encontró nunca la puerta de su casa y de su comercio cerradas y fue uno de los pioneros en feminizar el sector comercial desde el más absoluto de los respetos”, dijo por último, al tiempo que pidió un aplauso en su nombre.
El Pleno también acordó de forma unánime -únicamente el PSOE se abstuvo- solicitar la gratuidad del Transporte Regular de Viajeros en Canarias, tanto en guagua como en tranvía, dado “el agravio comparativo que hay respecto a la península”.
Una moción que conllevó un gran debate fue la presentada por Asamblea por La Orotava para que se pueda acceder a los baños públicos de plazas y parques sin necesidad de consumir en las cafeterías e incluso cuando las concesiones se terminan, como ocurrió con la plaza de Los Virgueritos. La propuesta quedó sobre la mesa para plantearla en la comisión de Servicios y buscar una solución.
