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Vecinos de Icor y otros caseríos se manifiestan por la dignidad de la vida rural

Los residentes, tras una protesta hasta llegar al Ayuntamiento, logran del Gobierno local un compromiso de inversión en asfalto, agua y luz
Vecinos de Icor y otros caseríos se manifiestan por la dignidad de la vida rural
Los vecinos de varios caseríos de Arico, durante la manifestación. DA

Los vecinos del histórico caserío de Icor, en Arico, así como los aledaños de Los Morales, Los Jorge, El Bueno y Fuente Nueva, se manifestaron ayer en coche por esos núcleos a través de la TF-28 hasta llegar a las puertas del Ayuntamiento de Arico exigiendo a los gobernantes “dignidad por la vida rural”.

Tras concentrarse frente al Consistorio, el grupo de manifestantes, encabezado por Germán Borges, expresidente de la asociación de vecinos de Icor, fue recibido por los concejales de Hacienda, Víctor García, y de Medio Ambiente y Urbanismo, Andrés Martínez, quienes, pese a las protestas de casi un centenar de manifestantes, lograron explicar que el Ayuntamiento cuenta con un plan de inversiones de 12 millones de euros. En él se contempla, entre otras acciones, “el asfaltado de la vía de Chajaña y la conexión de Las Eras”, señaló García, quien reconoció que “esta falta de inversión en la zona no viene de ahora, sino de muy atrás. Hoy lo importante, el dinero, lo tenemos, solo falta el procedimiento de contratación”, explicó a los vecinos. Uno de ellos, poco convencido, replicó: “¿Pero tanto cuesta llevar un camión de piche?”. También avanzó que ya está aprobado y adjudicado “el reformado proyecto de luz para Fuente Nueva”, mientras que el arreglo del acceso y el agua “está pendiente de los informes de Medio Ambiente”, expuso.

Por su parte, Andrés Martínez, que lleva tres mandatos en el Gobierno local, lo primero que hizo fue pedir disculpas, anunciando que en esta ocasión “ya hay proyectos y están aprobados”.

Los vecinos de Icor y toda esa zona de medianías de Arico demandan, sobre todo, el asfaltado de sus vías y caminos, que han definido como “verdaderos campos de minas”, así como “servicios elementales para hacer la vida más sencilla, fijar la población en esta zona, generar economía rural y evitar el abandono sistemático de fincas y casas”.

Por la dignidad de la vida rural fue el eslogan utilizado ayer en la manifestación, que contó con 70 coches y un centenar de personas.

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