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La realidad del alquiler en Canarias: “Volví a casa de mi madre porque aquí cobro menos pero pago igual que en Madrid”

Estefanía es una de las tantas jóvenes canarias a las que no les salen las cuentas, ya que cobra 1.000 euros y le piden 650 por el alquiler de un piso
alquiler en Canarias

El testimonio de Estefanía, una tinerfeña que este año ha tenido que volver a casa de su madre por no poder hacer frente a los precios de los alquileres, es uno de los tantos que ejemplifican la dura realidad del alquiler en Canarias. Tras ver mermados sus ingresos y perder su independencia, esta auxiliar de enfermería denuncia en DIARIO DE AVISOS que cuando tenía 20 años se marchó a Madrid para ejercer su profesión en plena primera ola de la COVID-19 y que, este año, tras volver a su Isla, se ha topado con que en el Archipiélago no puede estar independizada pese a tener empleo: “Resulta que me piden por una vivienda en Tenerife prácticamente lo mismo que por una en Madrid, pero con la diferencia de que aquí me pagan 400 euros menos por mi trabajo“.

A Estefanía no le salen las cuentas: “alquileres de 650 euros y un sueldo de 1.000 “. Y es que Canarias repitió en el año 2021 como la comunidad con los salarios más bajos, según recoge el VIII Monitor Anual de Adecco sobre Salarios. A esto hay que sumar que, según el último informe de Idealista, Canarias se encuentra entre las regiones donde el alquiler es más caro y se paga a 11,3 euros el metro cuadrado. El resultado de esta mezcla explosiva de alquileres caros y sueldos bajos lo vemos cada día en las calles y casas de Canarias: trabajadores pobres, con dificultad para llegar a fin de mes; y jóvenes sin expectativas de independizarse pese a tener un empleo.

“Mi frustración es la de miles de jóvenes canarios”

Estefanía tiene ahora 22 años y vive en casa de su madre en Santa Cruz de Tenerife. Lo que siente, afirma, es “lo mismo que sufren miles de jóvenes canarios, una frustración tremenda, sobre todo después de haber estado independizada en Madrid durante dos años”.

Conocedora de lo difícil que lo tiene su generación para acceder a una vivienda, esta joven ve en los estudios su único refugio: “Aunque soy auxiliar de enfermería, estoy estudiando ahora mismo un Ciclo Superior de Higienista Bucodental y mi objetivo es poder entrar después en el Grado en Enfermería”.

“Gente sin casas, casas sin gente”

En el año 2017, la artista Silvia Pérez Cruz recibía el Goya a Mejor Canción Original interpretando ‘No hay tanto pan’, cuya letra deja mensajes como este: “Es indecente y es indecente, gente sin casa y casas sin gente”. Esta canción, emblema de los movimientos antidesahucios, describe la realidad del mercado de la vivienda en España. “En Canarias hay 20.000 personas esperando por una vivienda social y 50.000 casas vacías por culpa de los fondos buitres. Tienen esas viviendas vacías para simular que hay escasez en el mercado e inflar el precio”, explica a este periódico Pilar Puyi, representante del Sindicato de Inquilinas de Tenerife.

Para Puyi, las soluciones al problema del alquiler en Canarias son “más sencillas de lo que nos hacen creer”: “Nosotros hemos solicitado la aprobación de la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos, que el Gobierno dejó en el tintero y que iba a limitar los precios de los alquileres y subir el IBI en un 150% a los grandes tenedores, penalizándoles por tener casas vacías y obligándoles con ello a alquilar o vender. Pero parece que no hay valor de plantar cara a estos lobbies”.

El caso de Barcelona: tanteo y retracto

Otra de las opciones para revertir la situación del alquiler en Canarias es, según Puyi, seguir el camino de ayuntamientos como el de Barcelona, donde justo esta semana se ha aprobado destinar 11,5 millones de euros a la compra de pisos mediante tanteo con el fin de que sean reconvertidos en vivienda social: “Usan a su favor el derecho de tanteo y retracto, logrando adquirir viviendas a precios irrisorios. Hablamos de que se están comprando casas a los bancos desde los 50 euros a los 30.000 y poniéndolas al servicio de la ciudadanía“.

La odisea de alquilar en Canarias: los municipios más caros

En Tenerife, Puyi señala a Arona como uno de los municipios donde más difícil es que un canario pueda alquilar una vivienda para su uso habitual: “En Los Cristianos, con precios consultados esta misma semana, lo más barato que puedes encontrar es un estudio para una persona por 950 euros“.

Tras Arona, la representante del Sindicato de Inquilinas de Tenerife pone el foco en la localidad de San Isidro, en Granadilla de Abona, donde una vivienda de dos habitaciones tiene un coste por alquiler que oscila entre los 700 y los 800 euros. Antes de 2015, sin embargo, “el precio a pagar por una casa de las mismas dimensiones era de 350 euros, así que se ha incrementado en el doble”.

Con todo esto, Puyi considera que hay un factor más que está empeorando la situación del alquiler en Canarias, el alquiler vacacional: “Estos son una gran preocupación en nuestro sindicato. Todos los días nos llaman inquilinos para contarnos que el arrendatario les quiere echar antes del plazo estipulado de dos años porque tiene intención de subir el precio del alquiler y ofrecer la vivienda a través de plataformas como Airbnb“.

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